La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 130

Arianne tembló de miedo, lo que causó que un poco de la sopa en el plato se derramara y la quemara. Apretó los dientes y corrió hacia la mesa de café en el comedor, que estaba mucho más cerca y dejó el plato. Por supuesto, eso significaba que lo dejó delante de Mark. La sopa salpicó en todas direcciones. El disgusto en el rostro de él era obvio.

Tomó valor y sacó algunas toallas de papel para luego limpiar la sopa bajo su atenta mirada. "¿Qué haces de vuelta tan temprano?"

Mark hizo una pausa, se levantó y subió las escaleras. "Es la 1 a. m."

Arianne se mordió los labios y no respondió. Su mano escaldada estaba muy dolorida. Para ella, su regreso fue simplemente demasiado pronto. Inicialmente había creído que él no volvería en absoluto...

Después de su comida, lavó todo y luego caminó por la sala de estar por un rato antes de regresar a la habitación.

Mark estaba vestido con ropa de casa y estaba sentado frente a las ventanas francesas con un cigarrillo entre los dedos. Sin embargo, no estaba encendido.

Ella se paró en la puerta y no entró. “Adelante, fuma. Yo ... dormiré más tarde. Acabo de comer, así que no puedo dormir".

Mark giró la cabeza hacia un lado y la miró, luego colocó su cigarrillo en una pequeña mesa junto a él. "¿Will Sivan te ha contactado en los últimos días?" preguntó de repente.

La atmósfera se volvió muy tensa ante la sola mención de Will.

Arianne negó con la cabeza. "No".

Las quejas surgieron de todos a su alrededor, pero les hizo oídos sordos. Después de una larga pausa, alguien del área más interna del ascensor salió. "Olvídalo, no importa si llego tarde".

Esa voz sonaba extrañamente familiar. Tiffany se giró para mirar, y las comisuras de sus labios se crisparon mientras su rostro se ponía incontrolablemente caliente.

Jackson West la miró con una sonrisa forzada en su rostro. Luego, las puertas del ascensor se cerraron, lo que interrumpió la vista el uno del otro. Tiffany exhaló un suspiro de alivio. ¡Los adversarios siempre están destinados a encontrarse! Ella siempre se encontraría con él.

Después de presentarse a trabajar, Tiffany encontró su cubículo y se sentó. El entorno de la oficina no era malo y era una empresa grande y de gran reputación en la capital. Ella estaba muy satisfecha.