La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1342

Mientras disfrutaban de su almuerzo, Mark recibió de repente una llamada de su compañía. Por la forma en que sonaban las cosas, Arianne estaba segura de que tendría que irse pronto.

Inmediatamente después de que terminó su llamada, Arianne le preguntó: “Entonces, tu oficina te necesita, ¿eh? ¿Qué tipo de emergencia podría robarte de un fin de semana?”.

Mark se burló. “Bueno, es gracias a nuestro antiguo socio en transporte y flete, que pasó por una crisis el otro día. Me convenció de buscar otras compañía que merecen una asociación a largo plazo. Por un golpe de mala suerte, supongo, esto llamó la atención de Alejandro y se fijó en mí. Firmé un contrato con él bajo el pretexto de un acuerdo, pensando que podría encontrar a otros con quienes trabajar, pero esa serpiente logró amenazar a todas las demás compañías de transporte lo suficiente como para que nadie se atreviera a responder a nuestro llamado. Dios, los hizo preocuparse por su pellejo. Así que ahora no tengo más remedio que tratar ese acuerdo como genuino y… reunirme con Alejandro. Brrr".

Arianne estaba confundida. “¿Pero por qué firmar un contrato con él en primer lugar? Nada de esto habría sucedido si no lo hubieras hecho".

Mark le lanzó una mirada de resentimiento, pero finalmente se abstuvo de explicar. "No es asunto tuyo. Me encargaré yo mismo".

Eso desconcertaba a Arianne. ¡El Mark que ella conocía nunca hubiera aceptado tan fácilmente asociarse con Alejandro! Aun así, a pesar de su curiosidad, ella reconoció su desgana y decidió abandonar la conversación.

Antes de salir, Mark le informó que iba a haber una fiesta más tarde esta noche, y la animó a que se preparara tan pronto como fuera necesario.

Arianne estaba en la luna. Estaba ansiosa por ser su compañera para el evento—no fuera que tuviera que contratar a una compañera como la última vez. Francamente, incluso ahora, cualquier recordatorio de Janice Bell la ponía furiosa.

También era la oportunidad perfecta para entrenar a Smore para que durmiera lejos de sus padres, y Arianne pensaba que esta sería la noche para comenzar.

Poco tiempo después, ella recibió una llamada de Mark diciéndole que estaba de camino de regreso a casa. Esa era la señal para que Arianne se arreglara y se pusiera el vestido de su elección: un vestido blanco lechoso y drapeado. En cuanto a su cabello, lo recogió en un elegante y fino moño.

Arianne lanzó una mirada avergonzada a Brian en el asiento del conductor, sus mejillas ligeramente calientes. “¿Y qué esperas a cambio de ese cumplido? ¿Que me desmaye por lo atractivo que estás?".

Mark arqueó una ceja. "Por favor, no necesito que me recuerdes algo que ya sé".

Qué fanfarrón. Pero, de nuevo, seguro que tenía derecho a presumir.

Arianne se dio cuenta de que su destino era una gran propiedad privada con un tamaño que rivalizaba con el de los Tremont. Dondequiera que ella mirara, sus ojos eran recibidos con notables miembros de la alta sociedad y figuras de la clase alta. Aunque parecían pocos invitados, todos los asistentes tenían rostros lo suficientemente familiares como para que Arianne no tuviera problemas para recordar sus nombres.