La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1401

Arianne no preguntó más. Algunas cosas estaban destinadas a permanecer privadas.

...

En algún lugar de un país extranjero había un hospital que albergaba a un hombre débil que yacía en su cama con los ojos fijos en la pequeña pantalla de su teléfono. Allí, mostrado en la pequeña pantalla, estaba el comedor dentro del Chalet de Tremont.

Una leve sonrisa colgaba de sus labios mientras sus ojos se detenían en Arianne y Smore con una atención absorta.

Henry, el mayordomo, le masajeaba las piernas. “¿Está seguro de que quiere mantener en secreto su sobrevivencia de su esposa, Señor Tremont? No pudimos decírselo en ese entonces porque estaba en coma y en un estado bastante terrible. Pero ahora, ha pasado la fase más crítica. Esa es una buena señal para informar a la Señora, ¿verdad?” el sugirió. “Ella está en un estado mental terrible, Señor Tremont. Incluso contrajo un caso grave de migraña. No es para nada sorprendente encontrarla sentada dentro de su estudio porque no podía dormir, y ella se sentará allí sin hacer nada hasta el día siguiente. Solo me temo que, si esto sigue así, podría enfermarse de agotamiento. El cansancio físico a menudo se puede curar con una noche de descanso, pero la fatiga del corazón es un tormento y no se alivia fácilmente".

Mark frunció el ceño y respondió sin comprometerse: "Ella no es tan débil y frágil como tú dices que es. Recuerda, ella ya ha pasado por lo peor de todo esta tortura. Volveré con ella cuando esté completamente recuperado. Si la veo antes, todo lo que haría es estorbarla. Solo los asuntos de mi empresa son suficientes problemas; no estoy dispuesto a agregarme a mí mismo como otro. Hablando de eso, necesito devolverle el dinero a la familia que me rescató".

"Entendido", respondió Henry. “Los pescadores pobres y sus familias pueblan toda el área, así que creo que nada será más enriquecedor para ellos que el dinero mismo. Le pagaré a la familia con una buena suma".

Hace unos meses, Mark Tremont abordó un barco de carga con Alejandro Smith.

Mark se dio cuenta de que alguien planeó esta trampa mortal acuosa para él, un pensamiento que le heló el corazón. Sin embargo, nunca sospechó que Alejandro estuviera detrás simplemente porque había estado a su lado durante todo el viaje. Además, todos a bordo se dirigían a una tumba de agua, incluido el propio Alejandro. Ese hombre nunca podría haber planeado nada tan poco beneficioso para él como la destrucción mutua. Estaría muy por debajo de su astucia habitual.

El barco se hundió en el fondo de las aguas, y el frío penetrante en el agua alrededor de Mark atravesó lentamente sus sentidos.

Justo cuando todos flotaban, indefensos y esperando morir, Mark vio al saboteador montando el único bote salvavidas, escapando de la escena. La serpiente que le había hecho algo a un barco robusto estaba vivo y huyendo. Nadie más había visto al saboteador que huía excepto Mark, razón por la cual la narrativa popular describía a Alejandro como el único sobreviviente.

No muchos podían soportar el agua de mar helada y, a medida que pasaba el tiempo, más y más empezaron a hundirse. Alejandro usó la poca fuerza que le quedaba para quedarse al lado de Mark y comentó: “¿Quién hubiera pensado que moriríamos juntos, eh? Qué irónico."