La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1651

Mark salió de su casa para trabajar a primera hora de la mañana. Arianne, que estaba tan agotada por su alboroto carnal anoche, no pudo levantarse. Al final, se saltó el trabajo y durmió hasta la tarde.

Cuando finalmente se despertó, Mary le sirvió una misteriosa bebida parecida a un caldo. “Ven, disfruta de esta sopa especial. ¡Almuerza después de esto!”.

Arianne lo olió y captó un aroma suave no muy diferente al que se encuentra en la medicina alternativa a base de hierbas. “¿De qué es esta sopa? Me parece muy extraño…”.

Mary se rió disimuladamente. “Oh, no es nada. Solo una sopa agregada con varias hierbas y especias que tradicionalmente está destinada a reponer su energía. No te ofendas, ¡pero Ari, tu cuerpo está bastante fuera de condiciones! Aunque creo que también deberíamos hacer lo mismo por el Sr. Tremont cuando regrese. Es bueno para el cuerpo”, ella explicó, antes de agregar: “Por cierto, ¿tienes planes para esta noche? Si estás libre, tendré que pasarte el trabajo de cuidar a Smore en mi lugar. Tengo algunos asuntos que hacer más tarde, pero volveré justo a tiempo para prepararles la cena”.

Eso era un giro de los acontecimientos bastante novedoso. “¿Oh? Nunca antes te había visto salir por razones personales en el Chalet de Tremont. ¿Qué es tan importante que necesitas salir al medio día?”.

“Oh, sólo el viejo Henry me invitó a dar un pequeño paseo, senderismo, en realidad. Dijo que quiere entrenar sus músculos un poco o algo así, y pensé que el clima de hoy es el adecuado. Además, él finalmente tuvo un descanso de medio día hoy, lo que significa que puede dejar de cuidar a la vieja vagabunda de la Sra. Leigh y respirar un poco, ¿sabes?”.

Arianne siempre había pensado que había algo entre Henry y Mary, y ésta parecía la oportunidad adecuada para burlarse de la vieja ama de llaves. “Le tomó el tiempo suficiente para invitarte a un ‘paseo de senderismo’. ¡Debería haber hecho esto hace mucho tiempo, si me lo preguntas!”.

Mary le dio un golpe con la mano en el hombro con demasiada fuerza. “Bendita niña; ¡No deberías estar bromeando sobre cosas así! ¿Cómo podemos los dos ser amigos? ¡Ugh, los niños en estos días, siempre buscando ese chisme! Traeré el almuerzo ahora mismo. Después de eso, tendré que irme. Deja los platos en el fregadero. Me ocuparé de ellos cuando vuelva. Solo tienes que cuidar de Smore”.

Arianne asintió antes de tomar un sorbo de su misteriosa sopa. Le dejó un sabor extraño en la boca, aunque no iría tan lejos como para decir que era malo como tal; incluso podría llamarlo bastante sabroso, si no único.