La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1785

Una vez que regresaron al chalet, Melanie rápidamente ordenó a la niñera que cuidara a Melissa por la noche. Después de todo, iba a alguna parte y sería bastante inconveniente llevar a una niña pequeña.

Como era, efectivamente, una cena de ponerse al día con un viejo amigo, Melanie estaba lista para arreglarse para estar más presentable para la ocasión, una hazaña que requería un cambio de imagen de bravura y una hábil elección de atuendo.

Cuando llegó al restaurante elegido, Mateo ya estaba allí, esperando. Al verla, se puso de pie y preparó su silla para ella con la conducta más clásica y caballeroso.

“¿Qué te gustaría comer para esta hermosa noche? Recuerdo tu comida favorita, pero no sé si el tiempo ha introducido o eliminado algunas", comenzó. "De cualquier manera, tengo que alardear de mi memoria, je".

Una vez más, Melanie descubrió que el corazón le daba un vuelco. Después de tanto tiempo, ¿Mateo todavía recordaba lo que a ella le gustaba?

Bajó la cabeza. "Nada ha cambiado. Entonces, solo sigue lo que te sirva la memoria”, respondió en voz baja.

Después de ordenar su comida, Mateo le dedicó una sonrisa juguetona con los dientes. “¿Por qué siempre miras hacia abajo? Te recuerdo como una chica más segura de sí misma. A menos que... ¡No me digas que verme te da vergüenza! Je je. ¿De qué hay que avergonzarse entre nosotros?”

Melanie se preparó para levantar la cabeza, aunque no había reunido el valor suficiente para mirarlo a los ojos. "¡No soy tímida!... Uh, hablando de eso, ¿cuánto tiempo planeas estar aquí?"

Mateo se detuvo un momento antes de responder: “¿Cuánto tiempo, eh? Bueno... creo que va a ser mucho, mucho tiempo. Hay esta... cosa que ha estado sentada dentro de un pequeño relicario en mi corazón durante años, y supongo que solo quiero que se cumpla. Bueno, no exactamente 'cumplirlo', para ser honesto, más como 'liberarlo', con un cierre real para que finalmente pueda dejarlo", dijo. “Ya no tengo veinte años; no puedo ser soltero para siempre, ¿verdad? Pero antes de que pueda hacer algo con la chica que se escapó, pero se quedó en mi corazón, nunca podré seguir adelante y admirar a todos los demás peces del mar".

Cuanto más le explicaba, más se hinchaba ese extraño sentimiento visceral dentro de ella, simplemente sonaba cada vez más como si estuviera hablando de ella de manera encubierta. En silencio, pero con determinación, pasó del tema a uno nuevo. "¿Cómo están el Sr. y la Sra. Rodriguez?"

“Simplemente espléndidos”, respondió Mateo, asintiendo. "¿Y tú? ¿El tiempo ha sido bueno contigo? Escuché que te has casado con los Smith... confío en que eso significa que también estás teniendo una buena vida".