La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1854

Mark podía sentir su pecho apretarse hasta que incluso la respiración misma se había vuelto difícil. “¿Alguna gente cuestionable se ha puesto en contacto con nosotros durante estos dos días? Seguramente habrá una llamada telefónica o algo para pedir un rescate en un secuestro típico, ¿verdad?”.

En este punto, él deseaba que se tratara de dinero, porque al menos podría recuperarla mediante un intercambio de dinero. Por lo menos, eso sería mucho mejor que no saber dónde estaba Arianne, o cómo estaba ella.

Henry sacudió la cabeza. “Me temo que no ha habido nadie. He prestado toda mi atención y no nos ha llamado ningún número extraño. Si me lo permite, Sr.Tremont... usted se exige demasiado. Necesita un respiro; déjeme esto a mí”, advirtió. “Puede que sea viejo, pero algo como esto todavía está dentro de mis capacidades. Mientras la señora tenga una pequeña posibilidad de estar viva, ni siquiera dudaré en cambiar mi vida para salvarla”.

Mark no dijo nada.

Cualquier noticia sería buena. Cualquier noticia, por pequeña que sea.

Pero no había ninguna para él. Todo lo que quedaba era una espera larga y agotadora... del tipo que un paciente con cáncer en etapa avanzada acepta mientras llega la cura.

Del tipo que solo tenía la desesperación como compañera.

...

Durante todo el tiempo en la mansión, Arianne tuvo un sueño inquietante a pesar de su agotamiento. Primero, era por el extraño ambiente; en segundo lugar, era por el dilema que la había atrapado.

Después de horas de pesadillas inconexas, Arianne se despertó sudando frío.

Apenas se incorporó de su cama cuando notó una silueta humana sentada al lado de su cama. Desagradablemente sorprendida, agarró una almohada cercana incluso si era una pésima arma. “¡¿Quién está ahí?!”.

La habitación era tenebrosa. Podría haber llovido un rato antes, porque incluso la luna había abandonado la noche.

Se sentía como un hombre... su disposición era demasiado diferente al de la anciana de antes, que identificar su género no era un problema.

Al escuchar la voz de ella, el hombre junto a la cama movió levemente su cuerpo. “¿Estás despierta, bella dama?”.

Pero él estaba aquí frente a ella, ¡indudablemente vivo! ¡¿Estaba... mirando a un fantasma?!

La oscuridad que la rodeaba añadió más fuerza al creciente miedo dentro de ella. Como un conejo aterrorizado, Arianne saltó de su cama y se apretó contra una esquina de la pared solo para poner tanta distancia entre el fantasma en la oscuridad y ella misma.

Luego, cuando tuvo la oportunidad, presionó rápidamente el interruptor conectado a la lámpara al lado de la cabecera, y la habitación se iluminó. Quizás estar en la oscuridad durante demasiado tiempo había amplificado la fuerza de la luz... ambos entrecerraron los ojos al mismo tiempo.

Una mirada más clara al rostro de Mateo solo hizo que su cabello se erizara. Arianne era más partidaria de la explicación natural que de la sobrenatural, lo que significaba que Mateo estaba… ¿vivo? ¡¿Pero cómo?!

Él quizás leyó la pregunta en su rostro, o quizás siempre había querido darle una explicación. De cualquier manera, Mateo hizo una pausa antes de hablar, “Sí. No estoy muerto. Todo esto es realmente un plan... mi plan”.

Arianne se agarró inconscientemente del borde de su vestido. “¿Pero por qué? ¿Por qué hacer esto?”.