La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1862

Mateo respondió casualmente con un “Sí”.

Sin embargo, Arianne estaba completamente conmocionada. No pudo evitar sentir que lo que había dicho Geralt era para ella. ‘¿Cómo se le ocurrió a Mark vigilar todas las entradas y salidas del aeropuerto? Si él pensaba que me estaban secuestrando, entonces los secuestradores querrían dinero o mi vida. ¡Definitivamente no me llevarían al extranjero o a una ciudad que esté muy lejos!’.

Arianne de repente se dio cuenta de por qué pensaba que había algo mal entre Mateo y Geralt. ‘Geralt debió haber usado la devolución de mi arete como excusa para filtrar alguna información a Mark…’.

Cuando Arianne se asomó por la ventanilla del coche para ver la expresión del rostro de Geralt, Mateo de repente extendió la mano y cerró la ventanilla del lado de Arianne. “Hace calor afuera y tenemos el aire acondicionado encendido aquí”.

Arianne se acurrucó y dijo con frialdad: “¡Aléjate de mí! ¡Todo mi ser se siente enfermo con solo mirarte!”.

El cuerpo de Mateo se congeló sin saberlo, pero pronto volvió a la normalidad.

‘El odio que muestra Arianne es inevitable. Aunque me duele, creo que es solo temporal. Una vez que salgamos de aquí, la trataré aún mejor. Confío que los sentimientos mutuos se pueden desarrollar con el tiempo, y que no estoy equivocado al persistir en esto’.

Cuando el coche llegó al área urbana, Arianne notó que siempre había estado en la Capital, pero la ubicación de la villa estaba un poco apartada.

Al llegar a esta conclusión, se entristeció. A pesar de que la persona que tanto extrañaba estaba tan cerca de ella, no podía verlo.

La ventanilla del coche de Mateo estaba especialmente personalizada, donde podían ver la vista desde afuera desde el interior del coche, pero no desde afuera.

Cuando Arianne finalmente le soltó la mano y lloró emotivamente, Mateo trató de consolarla diciendo: “Estoy dispuesto a hacer cualquier cosa mientras estés feliz. Así que olvídate de él. No puedo perderte…”.

La voz de Arianne tembló cuando dijo: “No puedes perderme, ¿así que me estás quitando el derecho a la libertad? ¡Estás siendo egoístamente posesivo! No puedo soportar perder a Mark y a mi hijo tampoco, así que por favor... te lo ruego... déjame ir... nunca tuve la intención de provocarte en primer lugar…”.

Mateo frunció los labios y guardó silencio; no sabía qué podía decir en ese momento. Claramente, no pudo cumplir con su desesperada solicitud. Estaba horrorizado por la idea de tener que vivir su vida sin ella, incluso si ella nunca fue suya para empezar...

Después de conducir durante al menos tres horas, el coche se estacionó en un aeropuerto de tamaño mediano. ‘No hay vuelos al extranjero en este aeropuerto, por lo que es obvio que Mateo solo planea ir a otra ciudad antes de volar al extranjero’.

‘En el momento en que mis documentos de identificación dejen un rastro aquí, Mark seguramente se enterará muy pronto. Y después de llegar a la otra ciudad, volaré al extranjero directamente sin ningún contratiempo’.