La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 187

"Hace mucho viento hoy. No te quedes aquí. Vuelve y acuéstate. Pídele a Mary que envíe tu comida a la habitación". Mark fue hacia Arianne y le puso a Bola de Arroz en los brazos.

Arianne se quedó atónita una vez más. Él le había prohibido comer en la habitación, citando modales inapropiados en el pasado. Ahora, fue el primero en sugerirlo.

En el calor del momento, Arianne preguntó: “¿Puede Bola de Arroz entrar en la habitación? No me ha visto en todo el día, me temo que... "

Mark se detuvo un poco en sus pasos. "No pidas demasiado. Si lo veo, lo echaré a la calle".

Su tono no era severo, sino más bien informal. Había un indicio de una sonrisa en Arianne. ¿Quería decir que ella podía llevarlo mientras él no lo viera?

Arianne no cenó en la habitación por timidez. No era como si no pudiera moverse.

Nina charlaba incesantemente en la mesa del comedor. "Mark, sigues siendo el mismo después de tantos años. Pensaba que los hombres se volvían gordos y feos cuando llegaban a los treinta, pero tú estás creciendo al revés, sigues tan encantador como siempre a pesar de estar casado. He conocido a muchos hombres guapos en el extranjero, pero ninguno es tan agradable como tú para mí".

Sonaba como una broma y Mark no estaba poco familiarizado con Nina, así que, con una sonrisa, dijo: "Estás más bonita que cuando eras niña".

Nina puso los ojos en blanco. “¿Es porque era fea? ¿Fue por eso que no te agradaba cuando éramos niños? Es una gran transformación para una niña convertirse en mujer. Ya no soy fea, pero lástima que ya estés casado".

Después de la cena, Nina y Mark conversaron en la sala de estar. Arianne, como alguien que no formaba parte de su pasado, no quería unirse, ya que no quería sentirse aislada. Ella llevó discretamente a Bola de Arroz al dormitorio.

Quería descansar, pero como si le hubieran inyectado adrenalina, se mantuvo completamente despierta e involuntariamente prestó atención a los ruidos de abajo...

Después de un tiempo, todo quedó en silencio antes de que se escucharan pasos acercándose a su habitación.

Podía distinguir que eran de Mark. Mirando a Bola de Arroz, que estaba profundamente dormido en la manta, lo metió frenéticamente dentro de la cobija, sin olvidar dejar un pequeño espacio para ventilación.