La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1871

Después de decir eso, Alejandro se levantó y estaba a punto de irse cuando Tiffany de repente preguntó: “¿Dónde está Melanie? No la he visto recientemente y ni siquiera respondió a mis mensajes de texto”.

Alejandro hizo una pausa por un momento. “Ella no tiene el valor de verlos a todos. Después de todo… Mateo era su amigo de la infancia y ella incluso había sospechado de Mark mientras estaba ciega de la verdad. Además, se culpa a sí misma por no quedarse junto a Arianne el día del funeral”.

Tiffany dijo impotente: “Nadie la culpa. Si fuera yo, yo también hubiese sido cegada por Mateo. Él era realmente bueno ocultando sus pensamientos; cuando Ari y yo interactuamos con él esas pocas veces, ninguna de nosotras podía decir que la persona que le gustaba era Ari, incluso yendo tan lejos como para causar una conmoción tan grande”.

Alejandro se encogió de hombros. “No hay nada que yo pueda hacer, tal vez ella se recupere después de un tiempo”.

Tiffany estaba un poco enojada. “Ella es tu mujer, ¿cómo es posible que no puedas hacer nada? Deberías consolarla y persuadirla, ¡ese es tu trabajo! ¿No puedes dejar que sienta que estar contigo fue su mayor error hasta el final? ¡Al menos haz algo humano por una vez!”.

Alejandro de repente se quedó en silencio. ‘¿Ella se arrepiente de estar conmigo por cómo la traté en el pasado?’.

Jackson agarró a Tiffany de la manga y murmuró: “¿Por qué te preocupas tanto?”.

Alejandro de repente dejó escapar una carcajada sincera. “Entiendo, intentaré persuadirla. Me voy ahora”.

Jackson estaba especialmente descontento por la forma en que Alejandro sería tan obediente con Tiffany a pesar de su fuerte temperamento; nadie esperaría que su mujer estuviera en la mente de otra persona. Sin embargo, Jackson se guardó sus pensamientos para sí mismo. Basado en el carácter de Tiffany, ella solo pensaría que Jackson solo estaba tratando de buscar pelea, por lo que no valdría la pena causar una escena.

Esa fue la primera vez que dejó de estar al lado de Aery y corrió hacia Arianne. Sin embargo, era una pena que Arianne estuviera en coma y no supiera nada al respecto.

Cuando vio a Arianne acostada en la cama, los ojos de Helen se pusieron rojos. “Ari… lo siento mucho… ni siquiera sabía que estabas en problemas después de tanto tiempo. Te debo demasiado…”.

Arianne no pudo mirar a Helen a los ojos con frialdad como solía hacerlo, ni pudo decir nada hiriente. Su terquedad casi había sido retractada, sellada en un abismo sin fondo. Durante ese tiempo, Arianne había adelgazado a un ritmo rápido y su cuerpo originalmente delgado se había vuelto aún más frágil. Junto con su rostro pálido, Helen no tuvo el coraje de mirarla por un momento más, ya que eso solo lastimaría su corazón aún más.

Mark, que estaba de pie a un lado, consoló a Helen y dijo: “Estuve demasiado ocupado todo este tiempo y también pensé que no estarías libre, así que no te informé. Soy en parte responsable de la situación actual de Ari... es porque no fui lo suficientemente detallado como para que ella ahora sufra así. No te preocupes, haré todo lo posible para brindarle el mejor tratamiento en el hospital. Creo que algún día se despertará. Ella no nos abandonaría a Smore y a mí…”.