La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1872

Helen controló sus emociones. “¿A dónde la vas a llevar?”.

Mark ya tenía un lugar en mente. “Suiza. He oído hablar de un hospital allí con una reputación estelar, y he enviado a algunos de mis empleados para ayudar a facilitar su eventual estadía. En este momento, estoy haciendo los arreglos necesarios para mi empresa... dejaré parte de mi trabajo a Jackson mientras estoy fuera. Naturalmente, no estoy dispuesto a cederle mi deber. Simplemente, no estoy disponible físicamente para muchos de mis negocios”.

Las cejas de Helen se arrugaron. “Pasar parte de tu trabajo a Jackson podría estar bien y todo eso, pero ¿qué pasa con el pequeño Smore? ¿Él también se irá contigo?”.

Esa era la pregunta del millón de dólares que había atormentado a Mark durante demasiados días y noches. “Yo… bueno… Para ser franco, no planeo llevarlo con nosotros. Mi propósito de ir allí es curar la enfermedad de Ari, por lo que llevar a un niño con nosotros solo sería un inconveniente. Sinceramente, creo que es mejor dejarlo en casa”, él explicó. “Jackson tiene dos hijos propios, así que pensé... agregar otro a la mezcla no es exactamente demasiado abrumador. Si Smore se resiste, puede quedarse en el Chalet de Tremont, donde Mary y Henry podrían cuidarlo. Teniendo en cuenta el estado de Ari, me temo que este es el mejor arreglo para él. Simplemente no hay otra opción”.

Helen no ofreció ninguna postura propia. “Está bien, te lo dejo a ti, entonces; creo en tu capacidad para hacer los mejores arreglos. Lo siento, no puedo ayudarte de ninguna manera... yo misma estoy atrapada en un aprieto, como puedes ver”.

“Realmente no hay necesidad de preocuparse por mí”, él respondió humildemente. “Si alguna vez necesitas ayuda a su lado, todo lo que necesita hacer es decirme. He contratado a alguien para que cuide de Ari en el hospital y, en este momento, creo que lo que ella más necesita es paz y tranquilidad. Deberíamos irnos”.

La noche antes de que Mark se fuera con Arianne, Alejandro lo llamó de repente. Fue completamente inesperado por parte de Mark, por lo que había esperado un momento antes de finalmente contestarle.

“¿Hola? ¿Qué pasa?”.

Alejandro sonaba como si "solo estuviera preguntando". “Así que… escuché que vas a llevar a Arianne a Suiza. Apuesto a que no puedes predecir cuándo volverás a casa, ¿eh? Así que, ¿qué hay del jovencito? ¿Te lo vas a llevar contigo o qué?”.

La llamada terminó, pero algo extraño comenzó dentro del corazón de Mark justo al final. Era extraño y bastante indescriptible, pero la única cualidad que Mark podía sentir era...

Calidez. Era algo que no había sentido durante tanto, tanto tiempo. Quizás así era como se sentía el vínculo familiar, algo que le habían negado durante tanto tiempo.

Con Arianne a su cuidado, Mark partió a Suiza al día siguiente. Nadie los despidió, y el modesto séquito que trajo consistía simplemente en una cuidadora y dos guardaespaldas para las necesidades de cuidado de Arianne y las medidas de seguridad, respectivamente.

Mary había querido ir con ellos, pero Mark sabía que por la avanzada edad de ella y la incertidumbre de su regreso que llevarla a un país extranjero simplemente angustiaría a la anciana. Así que, después de un poco de lucha, logró convencer a la anciana de que no lo hiciera.