La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 206

Cuando colgaron la llamada, Arianne se sintió inexplicablemente satisfecha. Era extraño, pero no obstante, ella podía acostumbrarse a este sentimiento. Por primera vez, sentía el placer de la venganza. Podía entender por qué a Mark le gustaba atormentarla. ¿Él se sentía como ella cuando la veía atormentada y miserable?

"¿Qué estás pensando? ¿Tienes hambre? ¿Quieres bajar y comer algo?”. Mark no sabía lo que pasaba por su cabeza, pero su repentina amabilidad la tomó desprevenida.

"Un poco, pero no quiero comer abajo. Haz que Mary lo envíe a la habitación...".

Mark no la obligó a bajar. "Vuelve a la cama entonces".

Mark envió el almuerzo a Arianne en la habitación, y Bola de Arroz lo siguió a un ritmo pausado como si fuera el dueño del lugar.

Arianne notó que Mark le tenía miedo a los gatos. Cuando Bola de Arroz lo tocaba, él se congelaba. Mientras comía, le preguntó: "No eres alérgico a los gatos, así que esto significa que les tienes miedo, ¿no?".

"Come". Él se negó a responder a su pregunta, pero se veía un poco perturbado.

Arianne estaba entretenida. No esperaba que un hombre adulto como él tuviera miedo de criaturas tan lindas como los gatos. Si ella no se sintiera molesta, se hubiera reído a carcajadas. Después del almuerzo, trató de probar las aguas y dijo tentativamente: "Estoy increíblemente aburrida en casa. Quiero volver a la oficina. Esta no es una discusión. Te estoy informando de mi decisión. Tomé tu tarjeta, pero no quiero tener que gastar tu dinero para todo. Solo la usaré en caso de emergencia. Quiero poder cuidarme sola”.

Mark le limpió sus cubiertos mientras decía: "Te lo diré claramente: No. Lo que deberías estar haciendo ahora mismo es cuidar de tu salud y darme un hijo”.

Eso era correcto, Mark quería que ella diera a luz a un bebé. Un bebé que les perteneciera a ambos. Cuando ella lloró cuando dijo que Aery Kinsey mató a su hijo no nacido, él se sintió culpable. Era su hijo y, sin embargo, él había dudado de ella.

Arianne había accedido a quedarse donde los Tremont por el resto de su vida, pero era imposible para ella no investigar lo que había sucedido en ese entonces. Era su responsabilidad limpiar el nombre de su padre. Más importante aún, ella no quería que alguien que la había cuidado durante más de diez años la viera como una enemiga para siempre. Ella esperaba que llegara el día en que ella y Mark fueran una familia verdadera.

Cuando Mark regresó a la habitación, vio a Arianne en su teléfono. Fingió ser estricto y preguntó: “¿Todavía no te vas a dormir? ¿Siquiera piensas en ir a trabajar mañana?".

Distraída de charlar con Tiffany, Arianne respondió con ligereza: “Cambia tu tono. No eres mi papá”.

Arianne sintió un hormigueo en el cuero cabelludo cuando no recibió una respuesta. Estaba tan metida en su conversación con Tiffany que no se dio cuenta de que le había dicho esas palabras a Mark. ¡Debió haberse vuelto loca para decirle tales palabras a él!