La voz de Tiffany se ahogó un poco al final. Para contener las lágrimas, se sirvió una copa de vino y lo bebió todo de una vez. Afortunadamente, ella no era ajena al vino y había bebido una buena cantidad de alcohol en el pasado. Poder aguantar el licor al menos le permitía trabajar en este tipo de lugar.
Jackson también sintió que se estaba poniendo un poco emocional esta noche. Él respiró hondo y suavizó su voz. "Puedes tratarme como a un extraño y simplemente decirme lo que quieras”.
Tiffany bebió el vino que pagó Jackson mientras murmuraba: "Está bien, te lo diré si quieres escucharlo. Es cierto que mi familia ya no necesita pagar ninguna deuda ahora, pero todavía estoy tan arruinada como un ratón de iglesia. Después de que mi ex novio rompió conmigo, él me devolvió todo el dinero que gasté en él cuando estábamos saliendo. Era cerca de los $300,000. Eso es mucho dinero para mí. Esperaba ahorrar suficiente dinero algún día para comprar una casa en una buena ubicación. Pero mi mamá se gastó todo eso en un abrir y cerrar de ojos”.
“Mi madre nunca sufrió dificultades en su vida y está acostumbrada a vivir una vida lujosa. Estoy tan cansada del trabajo todos los días y todavía tengo que cocinar para ella, lavar la ropa y limpiar la casa. Estoy tan cansada como un perro todos los días mientras ella no tiene reparos en comprar artículos de lujo y apostar mi dinero. Está tan loca como para intentar casarme con un hombre un poco rico. No solo eso, ¡ella decidió arreglarme una cita a ciegas con un hombre divorciado con un carácter pésimo!”.
“Cada vez que recibo mi salario, mi mamá llora y me pide dinero. Si no me rindo ante ella, hace una huelga de hambre. ¡No come durante tres días! ¿Cómo voy a mantenerla a ella y a mí misma si no hago este tipo de trabajo? El alquiler es de unos cientos de dólares al mes. No puedo ver la luz al final del túnel por mucho que trabaje... Mejor morir con mi papá”.
"No digas cosas tan tontas”, Jackson frunció el ceño.
Tiffany le puso los ojos en blanco. “¡Estoy diciendo que mi mamá también podría morir con mi papá! ¡No soy yo la que merece morir! Mi mamá había estado al cuidado de mi papá toda su vida. Sus malos hábitos son culpa de mi padre. ¿Por qué él me agobió con ella en lugar de llevársela?”.
Jackson se quedó sin habla al instante. Él nunca podría entender cómo funcionaba el cerebro de Tiffany...
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