La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 359

Arianne tenía pocas dudas de que él lo orquestó: Mark Tremont había enviado a su propio tío biológico a la cárcel, recolectando cada centavo de esos cien millones de dólares en el proceso.

Ella estaba perdida de cómo juzgar este giro de los acontecimientos. Claro, Jude era un pedazo de mi*rda vulgar y una afrenta a la decencia humana, así que se merecía la deserción que recibió. Sin embargo, el hecho de que era Mark, fuera de todo el mundo, quien se convirtió en la ruina final de Jude le dejaba un sabor extraño en la boca. La forma en la que él había regalado tanto dinero sin resistirse hizo que la acusación de extorsión pareciera menos genuina y más como una carnada esperando a Jude que mordiera.

"Sr. West, buen día. El Sr. Tremont está en su estudio".

Animada por el saludo de Henry, Arianne levantó la vista desde su lugar en el sofá de la sala y vio a Jackson entrando por la puerta principal. Él saludó a la muchacha con un breve asentimiento antes de apresurarse a subir las escaleras.

Arianne lo encontró impresionante. Mark se había recuperado tremendamente este mes; ahora podía caminar solo como quisiera y era más que capaz para encontrarse con Jackson en el piso de abajo. Entonces, ¿por qué le pidió a su invitado que fuera a su estudio?

De hecho, pensándolo bien, ni Jackson ni Eric habían sido visitantes frecuentes del Chalet de Tremont.

De vuelta en el estudio, Jackson presentó el resultado de un examen de ADN ante Mark y dijo: “Este es el veredicto aquí mismo. ¿Sospechas algo más?”.

Mark asimiló los detalles del informe a fondo. "El incidente de Tiffany Lane... Él también está detrás, ¿no es así?".

Lividez burbujeó detrás de los ojos de Jackson. "No hay duda de eso; él conspiró con alguien más para llevar a cabo el asalto. Luego, poco después de su éxito, él silenció a todos sus coconspiradores para encubrirse, y ahora este supuesto botín perdido de joyas está en sus manos. Adelantémonos ahora, él fundó una compañía y compró una propiedad no deseada a un precio mínimo. Luego, ya sea por su suerte o por algo más en juego, el área alrededor comenzó a experimentar un rápido desarrollo, y ahora todo dentro de ese terreno se ha convertido en oro".

Las páginas se arrugaron por la fuerza de los dedos de Mark. Él lo arrugó en una bola y lo arrojó a la basura antes de mirar hacia arriba con una peligrosa capa de frío en sus ojos. “He sido muy paciente con él, pero ya no más. Él mismo se ha invitado a la Muerte".

“La familia Lane sufre la mayor injusticia. Quiero decir, Tiffany había estado con él por tres años. Durante tres malditos años, los Lane habían estado invirtiendo dinero en él para ayudarlo a crecer, y luego él se dio la vuelta y mordió las manos que lo habían alimentado”, Jackson se enfureció, apretando los dientes. “Detesto la basura que vive de su mujer, pero cometer tal atrocidad… Esto es el colmo. Solo puedo imaginar cuánto Tiffany se desmoronará si ella se entera".

Mark consideró al hombre furioso frente a él, y sus labios temblaron en una sonrisa significativa. “Hmm. Estás curioso y absolutamente enojado por esto. ¿Estás enojado en nombre de Tiffany, o estoy leyendo demasiado y 'simplemente' desprecias las cosas que él hizo?".

Jackson parecía sospechosamente desconcertado. "No hagas bromas a costa mía, ¿está bien? Siento pena por ella — ¿no lo estarías tú cuando ves a alguien tan dolorosamente inconsciente de que la persona en la que ella había confiado fue la que la traicionó?... Mira, he resumido y entregado todo lo que necesitabas por correo electrónico, así que me voy ahora. Te dejaré el próximo movimiento en tus manos".

Mark salió de su casa a las seis de la tarde. Era la primera vez que lo dejaban solo desde el accidente, pero sus heridas se habían sanado lo suficientemente bien como para que un transeúnte casual lo tomara por su estado normal y saludable. La única diferencia evidente entre entonces y ahora era el cabello de Mark, que aún no había vuelto a crecer hasta alcanzar la longitud que tenía antes del accidente.

"A-abajo... Aquí abajo...", Un ruido sin aliento.

La comprensión le llegó a Mary y torció su rostro en una mueca de horror mientras gritaba a todo pulmón: “¡Henry, busca el carro ahora! Ella necesita ir al hospital, ¡ahora mismo!".

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Dentro de los salones de un comedor privado dentro del Café Bahía Aguas Blancas, Mark y Charles Moran se sentaban uno frente al otro.

Mark había venido a verlo con una misión, por lo que él se saltó los preámbulos y fue directo al grano. "Seré directo, Tío. ¿Qué tanto te había contado papá sobre su hijo bastardo?”.

Charles había respondido a la invitación a cenar de Mark con la presunción de que iba a ser una reunión cordial entre viejos amigos, por lo que la pregunta de Mark salió como una bomba. “Vaya, Mark. Era solo un dato interesante, ¿sabes? ¿Acaso lo... lo investigaste?”.

Mark le dio una leve sonrisa. Él lo sabía desde hace mucho tiempo; solo fingía ignorancia porque nadie le había hablado formalmente de la escapada de su padre todavía. "Eso no viene al caso, Tío. Lo que me interesa más es si Papá alguna vez te dijo algo al respecto. Sospechó que solo muy pocos estaban al tanto de esto, ¿no? Diablos, ¡yo estaba bastante horrorizado cuando me lo contaste por primera vez! Pero teniendo en cuenta lo cercano que eras con Papá, supongo que no es nada sorprendente que él te contara su pequeño, sucio secreto — incluso si fuera algo tan vergonzoso como eso".