La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 360

Emociones en conflicto bailaron en el rostro de Charles. “Me descubriste, chico. Tu papá me lo contó antes de ese fatídico accidente. Estuve sorprendido cuando me enteré. Él tenía una relación tan amorosa con tu madre, ¿sabes? Él no me contó los detalles, pero mencionó explícitamente que si alguna vez llegara el día en que sus dos hijos se convirtieran en los peores enemigos, él querría que interviniera. Ahora que lo pienso, suena bastante premonitorio, ¿no? Tal vez él anticipó su final, o tal vez nunca fue un accidente... Por supuesto, eso sería un asunto privado de los Tremont. Yo no lo entendería".

Mark bajó su mirada hacia la mesa. Sus ojos se convirtieron en dos pantallas perfectamente opacas que enmascaraban sus emociones provocadas, solo sus puños cerrados eran la única pista de sus verdaderos sentimientos. "No lo menciones en la misma oración que mi madre, Tío. Él no se lo merece”, él dijo. "De todos modos, ese era su último deseo, ¿no? Entonces, lo honras como mejor te parezca. Pero te diré esto: nunca le he deseado mal a ese pequeño sinvergüenza. Él mismo se lo buscó".

Un escalofrío recorrió las espinas del viejo. "Oh, pero... bueno, él es tu hermano, ¿no es así? Carne y sangre y todo eso. Ambos han estado viviendo en sus burbujas separadas pacíficamente durante años — y debes admitir que eso es bueno, ¿cierto?" él advirtió. “Escucha, tú has estado cargando los legados de Tremont por tu cuenta desde que tenías dieciocho años; ¿Cuándo ha entrado tu hermano pequeño en la foto? Si lo que él busca es dinero, dáselo y mira cómo él te deja en paz. ¿No es eso mucho mejor que —?”.

El teléfono de Mark sonó antes de que Charles pudiera terminar, lo que provocó que este último hiciera un gesto hacia el teléfono y le indicara que respondiera.

El joven vio el nombre de Henry en la pantalla y frunció el ceño. Su mayordomo nunca lo llamaría a menos que fuera urgente. "¿Sí?"

La voz de Henry era sombría y severa. “Señor, la Señora está sufriendo una complicación. Actualmente está en el hospital; su presencia será muy apreciada".

Mark se puso de pie de un salto en el momento en que escuchó su nombre y no perdió el tiempo en dirigirse hacia la salida. "Disculpa, Tío, pero hay algo importante a lo que debo atender. Disfruta de tu comida; ya he pagado la cuenta".

Mark pronto se encontró avanzando pesadamente por el largo y grave pasillo del hospital, con la cabeza envuelta en una niebla. Paredes blancas cenicientas, se cerraban a su alrededor, reflejando la luz de una columna de lámparas mareantes en lo alto, formando un escenario tan familiar que le recordaba a la última vez que él la había visto en el hospital.

Su paso enérgico se redujo a un paso deprimente. ¿Qué había al final de este corredor?

Todos los caminos, no importa que tan largo, llegan a su fin. Mark encontró a Henry en el lugar, cuya cabeza estaba caída mientras su voz estaba llena de pesar. “Perdóneme, Señor, ella tenía una necesidad crítica de cirugía, así que firmé la carta de consentimiento en su nombre. Sin embargo, los niños... los... los perdimos”.

Los hombros normalmente firmes de Mark cayeron visiblemente. "¿Qué hay de ella? ¿Cómo está ella?”.

Los labios de Henry temblaron. "Creo que ella está relativamente a sal--"

"¡¿Relativamente?!”, Mark gritó bruscamente, acalorado. “¡Quiero certeza! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué mis hijos no están a salvo?!".

Una enfermera salió corriendo del quirófano en ese momento. “Buenas noches, Sr. Tremont, te explicaré. Lo que experimentó la Sra. Tremont es un caso de aborto espontáneo causado por un útero dañado, la cual fue también la razón de su primer aborto espontáneo. La Sra. Tremont estaba esperando gemelos, pero su crecimiento... se volvió demasiado para su cuerpo. Lo siento, Sr. Tremont, pero es posible que su esposa jamás puede que lleve un embarazo a término", ella aclaró. “También advertimos contra futuros intentos de embarazo, ya que podría terminar con abortos espontáneos recurrentes. A pesar de todo eso, su esposa está a salvo. Ella debería estar fuera en breve".

Mark cerró los ojos. Un útero dañado — ¿esto se refería a las heridas sangrientas que Arianne había sufrido por el accidente premeditado de Aery?