La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 424

La expresión de Jackson se mantuvo neutral. “¿Realmente planeas mudarte con él? Vivir juntos es más problemático que estar en una relación. Ustedes se enfrentarán a todos los asuntos triviales que enfrentarían como pareja casada. No solo eso, sino que es fácil perder la chispa cuando una pareja vive junta demasiado pronto. Eso puede llevar a mayores posibilidades de romper. Los jóvenes de hoy en día tienen mucha prisa por experimentar la vida matrimonial. Cuando llega el momento, todos se dan cuenta de que no es tan sorprendente como creen. La mayoría de la gente incluso se arrepiente de haberse casado demasiado pronto”.

Tiffany estaba molesta por su tono. “¿Puedes dejar de hablarme como si fueras mucho mayor que yo? Es asunto tuyo si no quieres casarte a pesar de tu edad. Si las chicas como nosotras no se casan antes de tu edad, nos llamarán solteronas. Muy bien, dejemos ese tema. No podré salir a tomar una copa y comer contigo la próxima vez”.

Eso estuvo bien. Si se mudaba con Ethan, ya no podría salir con Jackson.

Jackson se sintió molesto por alguna razón. “¿Qué pasa si un día te das cuenta de que Ethan es alguien con quien nunca puedes estar? Siempre debe tener un plan de contingencia antes de hacer algo. No te apresures a hacer las cosas sin pensarlo bien”.

Tiffany estaba un poco confundida. “¿Qué quieres decir? No lo entiendo”.

Jackson tenía tantas cosas que decir y, sin embargo, no podía decirle nada. Antes de que se diera cuenta, su automóvil iba a 80 mph. “Está bien si no lo entiendes. Para cuando lo entiendas, no me preguntarás a qué me refiero con tanta indiferencia. No hablemos más de esto. El último consejo que puedo darte es que no te mudes tan pronto con Ethan”.

Tiffany quería decirle que no tenía opciones. Aparte de casarse, sólo podía estabilizar su relación mudándose con él. Ethan era alguien a quien no podía amar sin miedo, pero al mismo tiempo, también se mostraba reacia a dejarlo ir. Estaba frustrada porque todavía no podía encontrar los sentimientos que solía tener por él. El amor era en verdad algo extraño y confuso. Al final, ella no dijo nada. Después de todo, a nadie le gustaba escuchar a alguien quejarse.

Antes incluso de llegar al bar, sonó su teléfono. Tiffany se sintió algo culpable cuando vio que era una llamada de Ethan. Ella respondió al tono con cautela: “¿Hola? ¿Qué pasa?”.

La fría voz de Ethan llegó desde el otro extremo de la línea. “¿Dónde estás ahora?”.

Ella no se atrevió a mentir porque siempre había sabido que Ethan no era estúpido. “Estoy afuera con un amigo. Llegaré temprano a casa”.

Él se burló con frialdad. “Con Jackson West, ¿verdad? ¿No es inapropiado que salgas a solas con él tan tarde en la noche? Mira detrás de ti”.

Al escuchar sus palabras, Tiffany se quedó en silencio. Ethan tenía razón. Ella nunca habría hecho algo así en ese entonces. Sin embargo, no pudo rechazar la invitación de Jackson. Le tomó un tiempo reunir el valor para decir lo que pensaba. “Sí, él es especial. Me dio un trabajo bien pagado cuando más necesitaba ayuda. Cuando mi papá estaba hospitalizado y esperando la cirugía, donó de forma anónima unos treinta mil dólares. Sus buenas acciones me salvaron cuando estaba a punto de ser aplastada. Puede que no seamos amigos, pero no hay forma de que pueda romper los lazos con él. No tienes que pelear conmigo por esto. Si hubiera algo entre nosotros, habría sucedido hace mucho tiempo”.

Ethan apretó los dientes mientras se obligaba a reprimir los ridículos celos en su corazón. “¿Es eso cierto? Entonces, debería sentirme avergonzado y agradecerle personalmente. Después de todo, él se ocupó de ti en mi nombre cuando yo no estaba a tu lado. También debería estar agradecido de que no tenga ninguna intención hacia ti. Iré a hablar con él”.

Cuando Tiffany vio a Ethan salir de su auto, quiso detenerlo. Sin embargo, sabía que no había forma de detener al hombre, por lo que solo podía caminar con él hasta el coche de Jackson.

Jackson bajó la ventanilla del auto con una expresión algo fría y poco amistosa en el rostro.

Ethan lo miró a los ojos y habló con indiferencia: “Me acabo de enterar de que Tiffie había recibido tu caridad cuando su padre necesitaba el dinero para una cirugía. Gracias por cuidarla en mi ausencia. Ahora que he vuelto, no me gusta que mi mujer se acerque demasiado a otros hombres. Así que, ¿puede prestar atención a sus acciones, Sr. West? En cuanto a los treinta mil dólares, haré que alguien los transfiera a su cuenta mañana. También incluiré la tasa de interés y haré que sean cuarenta y cinco mil dólares. Estoy seguro de que esa pequeña cantidad de dinero no es un gran problema para usted, pero un favor debe devolverse”.