La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 601

Mark miró al abuelo de Tanya y tuvo una idea de lo que sucedió. Frunció los labios en una leve sonrisa cuando pensó en el ‘desenfreno’ de Arianne. Le sorprendió esta nueva faceta de su mujer. ¿Era como una… pequeña gata salvaje?

Naya acercó la caja de medicinas a Mark. “Sr. Tremont, Ari también está herida. Por favor, encarguese de esto por ella”.

Mark usó un hisopo de algodón con alcohol para desinfectar la herida de Arianne.

Arianne sintió un dolor punzante en la herida, pero era demasiado tímida para expresar su dolor. El hermoso rostro de Mark se magnificó ante sus ojos. Su aura era más fuerte con su proximidad mientras frotaba el hisopo de algodón en sus mejillas. Su expresión era solemne y concentrada. Ella no conocía los pensamientos que pasaban por su mente y se preguntó si sus acciones lo humillarían.

“Ari, ¿no crees que tu etapa de rebeldía llegó un poco tarde?”.

Él la estaba culpando, ¿verdad? Molesta, Arianne evitó su mano. “No estoy siendo rebelde. Intenté negociar con esa mujer, pero se negó a resolverlo de manera amistosa. No hay nada que pueda hacer. Según su apariencia, se nota que es rica. Si presento un informe a la policía, como mucho le darán una palmada en la muñeca. Entonces, el Viejo Anderson habría sido golpeado por nada. Simplemente no pude soportarlo. Eres un hombre honorable, así que no te rebajarías tanto para hacer este tipo de cosas. Sin embargo, soy solo una persona común. No veo nada malo en lo que hice”.

Mark entrecerró los ojos y sostuvo su barbilla en su mano. “No te muevas. Te verás menos bonita con una cicatriz. ¿Qué quieres decir con que no hay nada que puedas hacer? Tu hombre prácticamente tiene la capital bajo su pulgar. No dije que te equivocaste. La próxima vez, déjame encargarme de este tipo de cosas”.

Arianne se sonrojó.

Naya sonrió de manera significativa. “Ari, tu esposo es tan bueno contigo”.

Arianne se sintió avergonzada y permaneció en silencio.

Una vez que había pasado la tempestad, Tiffany finalmente llegó. “¿Está todo bien?”.

Tanya, que se sintió culpable, dijo: “Lo siento, Tiffany, por causarte problemas”.

Cuando Tiffany vio que habían vuelto a encontrar al Viejo Anderson, suspiró aliviada. “Está bien mientras él esté bien. ¿Cómo terminaron tanto Ari como el anciano con heridas?”.

Naya le dio a Tiffany un breve resumen de lo sucedido.

Al escuchar eso, Tiffany estaba incluso más enojada que Arianne. “¿Dónde está? ¿Dónde está esa mujer? Pídele que venga aquí y le daré una buena paliza. ¿Cómo se atreve a causar problemas en mi propiedad? ¿Quién se cree que es?”.

“En serio…”. Naya dijo impotente: “Gracias a Dios que no estabas aquí para lidiar con esto. Está bien ahora. No están malheridos. Es una falsa alarma”.

Tiffany simplemente no podía soportarlo. Ella dijo en un intento de instigar a Mark: “Alguien golpeó a tu mujer. ¿No vas a hacer nada al respecto?”.

Como era solo una disculpa y una compensación, Chloe, naturalmente, no dudaría. Se apresuró a sacar un fajo de billetes de su billetera y dijo: “¡Me disculparé y lo compensaré! Lo siento señor. No debería haberle golpeado. Todo es mi culpa. Aquí tiene $1,500. Debería ser más que suficiente para cubrir los gastos médicos. Es suficiente, ¿verdad?”.

Tanya no estaba satisfecha con esto. Ignoró el dinero de Chloe mientras se limpiaba las lágrimas de la cara.

Mark dijo con indiferencia: “He hecho que te investigaran. Eres solo una modelo desconocida. ¿Cómo entraste aquí?”.

Al escuchar esto, Chloe sintió una leve punzada de culpa. Ella solo vino aquí para buscar un novio rico. Se había esforzado mucho en convencer a su jefe, con quien había salido una vez, de traerla aquí como su cita. Inicialmente, pensó que podría conocer a algunos hombres ricos, no esperaba que sucediera algo así. “Yo… vine con un amigo”.

Los ojos de Mark brillaron con una insinuación de desdén. “Cierto. Es realmente lamentable que alguien como tú se las arreglara para entrar. Deberías pensar en cambiar de carrera. No podrás volver a trabajar en esos círculos”.

Chloe se dejó caer al suelo, luciendo como un globo desinflado. Su rostro estaba pálido. Dado que Mark había hablado, no había duda de que no podría volver a socializar en ese círculo. Estaba rebosante de esperanza cuando llegó antes. Era una pena, que todo había terminado aquí.

Arianne dijo con el ceño fruncido: “Se acabó. Déjala ir. Ella solo nos traerá mala suerte”.

Cuando Mark vio que Arianne se había relajado, agitó la mano con desdén e hizo que los guardaespaldas escoltaran a Chloe afuera. No esperaba que Arianne dejara ir a Chloe tan fácilmente. Después de todo, Arianne había tomado represalias ferozmente antes.