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Novela La Pequeña Novia del Sr. Mu Capítulo 878 Los escritos en la pared
Novela La Pequeña Novia del Sr. Mu de Internet
Mark empujó a Arianne a un rincón e inclinó su barbilla hacia arriba con la mano. Sus ojos penetraron los de ella.
"¿Qué demonios estoy haciendo? Bueno, para empezar, me di cuenta de que últimamente has estado desafiando la línea con bastante frecuencia. Se te ocurrió una broma para atormentarme un poco, ¿no? ¡Si no te castigo ahora mismo por eso, pronto descubriré un día que estoy completamente bajo tus caprichos!". siseó. “¿Quieres salir a trabajar? Deberías ser tú quien reflexione más profundamente sobre mí porque el trabajo no debería poner en peligro tu papel en la vida de Smore y en la mía. Así es como vivimos ahora, Arianne. Si puedes satisfacer nuestras necesidades, te dejaré trabajar".
El corazón de Arianne latía salvajemente contra su pecho. Sus ojos se deslizaron desde su hermoso rostro hasta su nuez de Adán, luego a sus clavículas, luego a su endurecido y tonificado pecho. Finalmente, ese enamoramiento de las chicas jóvenes cuando un hombre atrapó sus corazones por primera vez se estrelló contra Arianne como un diluvio.
No podía comprender por qué, a pesar de que los dos ya tenían posteridad, su acción aún logró hacer que su rostro se sonrojara y su corazón se negara a quedarse quieto. ¿Era porque nunca antes habían tenido una intimidad consensuada real? ¿El tipo de intimidad entre dos personas que se entregan voluntariamente el uno al otro? ¿Cuántas veces habían tenido relaciones sexuales desde su matrimonio? Arianne no podía decirlo. Cualquiera que sea el número, probablemente era una de las razones por las que tener relaciones sexuales con Mark todavía se sentía tan emocionante como la primera vez.
Labios febriles llovieron sobre ella. Su corazón se estremeció con el toque, y antes de que se diera cuenta, había comenzado a levantarse poniéndose de pie, con la mano colgando alrededor de su cuello. La empujó hacia la cama y, de repente, ella se preguntó en voz alta: “Anoche tuviste muchas rondas. ¿Estás seguro de que tienes suficiente energía para esta noche?”.
El movimiento de Mark de repente se congeló en su lugar. Una mirada de sorpresa y un poco de dolor cruzó su rostro. "¡Arianne—!".
Desafortunadamente, la mujer estaba demasiado intoxicada por su acción que su mente confusa no pudo entender por qué sonaba tan ofendido por sus palabras. "¿Qué? ¡Oh, lo sabía, estás cansado! También debes estar cansado durante el día. Entiendo. Supongo que esta noche nos vamos a dormir...".
Su expresión se oscureció antes de que levantara sus piernas en el aire. "¡Eso es! Si no eres un desastre esta noche, ¡renunciaré a mi nombre como Tremont!".
Avance rápido, a la una de la mañana. Tiffany Lane de repente salió disparada de su pesadilla con un profundo temor persistente que se resistía a irse. Se sentó en su cama, con la mano en el pecho y descubrió que el sueño la había evadido por completo.
Ni siquiera podía recordar el sueño que la había despertado.
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