Você está lendo Capítulo 924 do romance La Pequeña Novia del Sr. Mu. Visite o site booktrk.com para ler a série completa de La Pequeña Novia del Sr. Mu, do autor Internet, agora. Você pode ler Capítulo 924 online gratuitamente ou baixar um PDF grátis para o seu dispositivo.
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El esposo de Zoey miró a Mark con miedo, se armó de valor y entonces dijo: "Esto es solo mi opinión, pero ¿no debería tu tía tener una parte de la vieja Mansión Wynn? No parece apropiado que te lo quedes todo para ti misma, ¿verdad? Además, ahora tienes todo lo que quieres. Podrías tener la mitad del capital con un movimiento de tu mano. Para nosotros es diferente, ya que somos pobres. Tu tía también lleva el nombre de Wynn. No deberías ser demasiado cruel".
Ella sabía que esto pasaría. Arianne cargó a Aristotle y se sentó en el sofá. Entrecerró sus bonitos ojos y miró con calma a la familia de tres. "Tienes razón, tengo todo lo que necesito. Sin embargo, la Mansión Wynn es especial. No tiene precio para mí. Es cierto que mi tía lleva el nombre de Wynn, pero la abuela me dejó la mansión. ¿Cómo podría compartirlo contigo? ¿Quizás... deberían pedirles a la abuela su aprobación?”.
El rostro de Zoey se puso pálido de miedo. "¡No, no, no, no lo queremos! Tu abuela te lo dejo a ti. ¡No te lo quitaremos!".
"Realmente me han asombrado", dijo Arianne burlándose. “¿Cómo pueden pensar en ganancias en medio de la muerte? Tienen mucha hambre de dinero, ¿no es así? Váyanse. Si se van a ir, háganlo rápido. No me hagan cambiar de opinión. De ahora en adelante, nunca le cuenten a nadie su relación conmigo. La Abuela era la única conexión entre nosotros, pero ella ahora está muerta, por lo que ya no somos considerados parientes. Será mejor que se cuiden".
Zoey y su esposo se movieron con timidez hacia la puerta, como si temieran profundamente que los altos guardaespaldas los derribaran. La familia parecía absolutamente desdichada después de tres días de tortura. Sus ropas eran un desastre, tenían el cabello desordenado y una mala apariencia. Solo el joven parecía relativamente más presentable.
Justo cuando llegó a la puerta, el hijo de Zoey se detuvo, se dio la vuelta y le habló a Arianne. "Lo siento, hermana. Gracias a Dios que estás bien".
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