La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 947

"¿Qué pasó?", ella preguntó.

Apretó su agarre alrededor de su teléfono. “Algo le ha pasado a Eric. Siempre supe que sus problemas estomacales acabarían en un desastre... Tengo que irme”.

La mente de Arianne zumbó. Recordó de inmediato la primera vez que conoció a Eric. Tenía un temperamento amable. Siempre estaba sonriendo y muy tranquilo, y todavía parecía tan deslumbrante junto a Mark y Jackson. A pesar de romper los lazos con su propia familia y construir su propio negocio, todavía brillaba como una estrella y trabajaba duro para brillar por su cuenta...

Según la expresión del rostro de Mark, Eric podría estar...

"¡Voy contigo! Eric no es solo tu amigo, también es mío", insistió con determinación.

Esta vez, Mark no se opuso. En cambio, preguntó: “¿Y si Smore llora? Quién sabe a qué hora volveremos a casa. Puede que sea mañana cuando terminemos".

Arianne se cambió rápidamente de ropa, temiendo que él pudiera cambiar de opinión. "¿Debería importar? Eric dejó a su familia hace mucho tiempo. Somos sus únicos amigos. Si Smore quiere llorar, déjalo llorar toda la noche. Está bien. Volveré temprano si es demasiado. Vamos. No más retrasos".

Mientras tanto, Jackson, que estaba cenando en una marisquería junto a la carretera con Amy y Tiffany, también recibió la llamada. Su expresión era como la de Mark, pero no podía apresurarse a casa en ese momento. Sería un viaje de unas horas, por lo que tuvo que dejarlo todo en manos de Mark.

Tiffany notó que algo andaba mal cuando terminó la llamada. "¿Qué ocurre?", ella preguntó.

Jackson respiró hondo. “Algo le ha pasado a Eric. Ustedes deben sentirse felices, me voy a casa esta noche. Nadie te va a mirar ahora. Disfruta tu comida, tengo que irme".

Basándose en la expresión del rostro de Jackson, tenía demasiado miedo de preguntarle sobre Eric.

Subieron al coche después de mover todas sus cosas hacia abajo. “Puedes tomar una siesta en el asiento trasero. Te despertaré cuando lleguemos allí".

Tiffany insistió en sentarse al frente. "No hay necesidad. No estoy cansada. Me preocupa que conduzcas en la oscuridad de la noche. Puedo, al menos, charlar contigo mientras estoy a tu lado para mantenerte despierto".

Sin que ellos lo supieran, la pareja repentinamente armoniosa se había conectado por algo mucho más importante.