La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 948

Resumo de Capítulo 948: La Pequeña Novia del Sr. Mu

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El hospital.

Cuando llegaron Mark y Arianne, Eric estaba en medio de una operación. Nadie estaba esperando fuera del quirófano antes de que llegaran. Fue desgarrador.

Arianne se sentó en un banco largo en el pasillo. "¿Quién te llamó? ¿Por qué no hay nadie aquí?”.

"Tanya". Mark la miró desde su perfil lateral.

Arianne frunció el ceño. "¿Por qué ella? Supongo que tiene sentido... Se fue después de hacer esa llamada, probablemente porque no quería encontrarse con nosotros".

“El condominio en el que vive está justo enfrente de la oficina de Eric. Probablemente vio que le había pasado algo, así que lo envió al hospital y nos llamó". Adivino. "Jackson también está de regreso".

Arianne no tenía nada que decir al respecto. Al menos, Tanya no era del todo malvada y no había olvidado la bondad de Eric hacia ella.

La cirugía duró más de cinco horas. Una vez que las luces indicadoras del cuarto de operaciones se apagaron, Mark corrió hacia adelante y esperó a que se abriera la puerta.

La frente del cirujano jefe estaba empapada de sudor cuando salió. "¿Son miembros de la familia del paciente?".

Mark asintió pesadamente. "¿Cómo está él?".

Tiffany sostuvo su pecho en agonía. "¿Dónde está Vicky? No puede estar dormida en un momento como este, ¿verdad? Eric ha estado fuera durante tanto tiempo, y ella es la más cercana a él, pero ¿Tanya fue la que lo envió al hospital? Nunca me gustó esa mujer. ¿No se supone que deben vivir juntos? Su novio no ha estado en casa en toda la noche, así que ¿por qué no ha reaccionado en absoluto?".

Arianne no tenía nada que decir en defensa de Vicky. Quizás no se necesitaba una explicación. Tanya había usado el teléfono de Eric para llamar a Mark y Jackson, así que probablemente también llamó a Vicky. Quién sabe por qué Vicky no estaba aquí.

Mantuvieron la vigilia en el hospital durante toda la noche. Eric finalmente se despertó al día siguiente. Estaba tan pálido como un fantasma y sus ojos… no tenían rastro de dolor en absoluto, como si supiera que este era su final y ya lo hubiera aceptado. "¿Qué están haciendo todos aquí?".

Jackson logró esbozar una sonrisa amarga. "¿Qué más esperarías? Realmente eres otra cosa. Nos lo has ocultado a todos, incluso hasta este momento. ¿Tenías miedo de molestarnos? Somos tus mejores amigos. ¿Mark y yo no somos más que compañeros de bebida para ti?”.

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