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Eric todavía se sentía muy débil. Le tomó un tiempo antes de que finalmente respondiera. "¿Qué estás diciendo? Yo solo... ya no tengo ganas de vivir. Para cuando me di cuenta, ya estaba en la última etapa de todos modos. No hay necesidad de tratamiento".
La voz de Jackson se volvió ronca. "¿Qué quieres decir con ‘ya no tengo ganas de vivir’? Si realmente es así, ¿por qué conseguiste una novia entonces? Obviamente querías vivir...".
Eric cerró los ojos y sacudió la cabeza. “Todo se sentía perfecto antes de que nos reuniéramos y comencé a mirar hacia el futuro. Pero ella no es alguien con quien me quiera casar. Ella solo es buena para divertirse y solo le preocupa divertirse. Ella no está lista para establecerse todavía. Somos de mundos completamente diferentes. Ya me divertí lo suficiente y ahora quiero estabilidad. Pero ella acaba de empezar a divertirse. Nuestros caminos fueron diferentes desde el principio. Si estoy en lo cierto, debe haber salido a beber anoche y aún no ha llegado a casa. Está bien. Vamos a romper de todos modos. Por cierto, cuando esté muerto, convertiré todo lo que poseo en donaciones en efectivo. Quiero hacer algo bueno por el mundo, como solía hacer Mark. Considéralo mi forma de acumular buen karma. Con suerte, recibiré una vida más pacífica en mi próxima vida...".
Mark levantó la mano y se frotó el rabillo del ojo, como para ocultar una lágrima incontrolable. "¿Quieres... que le cuente esto a tu familia?".
Eric se negó. "¿Para qué? ¿Para que puedan averiguar dónde estoy enterrado y burlarse de mí por morir antes que ellos? De ninguna manera. Están todos aquí. Eso es lo suficientemente bueno. Estoy realmente satisfecho con mi vida ahora. He disfrutado de todo lo imaginable".
De repente, la puerta de la habitación se abrió de golpe. Vicky entró corriendo, llevando el hedor de los vestigios de una resaca a la habitación. Se arrojó contra la cama y empezó a llorar. “¡Ricky! ¿Qué te pasó, Ricky? ¿Qué te pasó? ¿Estás bien?".
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