La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 98

"Es bastante agradable. Al menos, nadie puede detectar sus defectos". Arianne bajó la mirada a sus dedos cuando dijo eso.

"Es cierto ... Todo el mundo piensa que es agradable, pero espero que también te trate bien". La inexplicable tristeza en las palabras de Will hizo que Arianne agachara la cabeza aún más.

Podía sentir la pesadez de ese tema y ella simplemente tenía que cambiar de tema. "¿Ya sabes lo que le pasó a la familia de Tiffie? No hay nada que pueda hacer…"

Will asintió. "Sí lo sé. Yo tampoco puedo hacer nada. La cantidad es simplemente demasiado grande. Todas las propiedades de su familia serán confiscadas dentro de medio mes para pagar la deuda. Si descontamos los préstamos bancarios y otras cosas, la única deuda restante es ... lo que le deben a Mark Tremont. Mi estimación es que todavía hay al menos diez millónes de dólares en deuda que no podrán pagar. Todo depende de cómo lo manejará Mark Tremont. Basado en su personalidad, no creo que recurra a la violencia. Pero incluso si lo pagan poco a poco, será difícil para ellos regresar, por lo que probablemente les llevará toda una vida saldar la deuda".

Arianne frunció el ceño. "Ayudaré a Tiffie hasta que salde toda la deuda".

Will también sonrió. "No te olvides de mí. Lo haremos juntos".

Ambos sonrieron con comprensión mutua. El momento se sintió casi como si estuvieran juntos de regreso en la escuela...

En ese momento, Arianne no sabía que Mark había apagado el rastreador de ubicación de su teléfono en el hotel y había llamado a Brian. "Ve a ver lo que está haciendo en Café Chelsea ".

Unos momentos después, Brian volvió a llamar. "Señor ... la señora ... ella está..."

Mark ya tenía una corazonada. "Puedes escupirlo".

"Ella está con Will Sivan". Brian empezó a sudar frío.

Mark estrelló su teléfono contra el suelo, incapaz de contener su ira. Ella siempre estaba traicionando su confianza y empujándolo al límite...

Arianne no podía soportar escuchar su seductora voz, así que se dio la vuelta y se fue. "Me voy a casa", le envió un mensaje de texto a Mark.

Los sonidos en la habitación del hotel se silenciaron muy pronto. Cuando Mark vislumbró el texto en la pantalla de su teléfono, se bajó de Aery sin ninguna renuencia. Los ojos de Aery estaban vidriosos, pero su ropa estaba solo ligeramente desaliñada. "¿Qué pasa, Mark querido...?" preguntó ella confundida.

Mark desvió la mirada hacia la puerta y luego encendió un cigarrillo. "Perdí el ánimo".

¿Perdió el ánimo? Aery Kinsey hervía en silencio. ¿Cómo podía perder el ánimo de repente en ese momento? ¡Esto era frustrante para una mujer!

¡Y estaba tan cerca de conseguirlo! Aery levantó sus delgadas piernas y las puso sobre las piernas de Mark. “Mark querido… ¿Estás demasiado cansado por tu viaje de negocios estos dos días? Puedes acostarte y dejármelo todo a mí... "