La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 99

La intención detrás de sus palabras seductoras no podían ser más obvias.

En cambio, una mirada de irritación apareció en los ojos de Mark. Se puso de pie y caminó hacia la ventana. "Te puedes ir ahora."

Aery se sorprendió, pero no estaba dispuesta a rendirse. "¿Qué? Mark querido… Me apresuré aquí anoche y solo te vi hoy. Aww, ¿cómo puedes echarme tan pronto?”

"No me hagas decirlo dos veces". No miró a la mujer en la cama. La irritación en sus ojos se convirtió gradualmente en ira.

Aery no tuvo más remedio que levantarse e irse.

Maldijo en voz baja mil veces cuando pensó en el mensaje de texto que había recibido Mark. Aunque no conocía el contenido del mensaje, era muy obvio que era la causa principal. ¡¿Qué persona estúpida arruinó su gran momento?!

El día siguiente al mediodía, Mark invitó a Charles Moran a almorzar en el mismo restaurante en el que cenaron anteriormente.

Cuando Charles llegó y se dio cuenta de que Arianne no estaba a la vista, le preguntó a Mark con una sonrisa: "¿Dónde está Arianne?"

Mark ocultó muy bien sus emociones detrás de su refrescante sonrisa. “Ella se adelantó y regresó a la capital para atender algunos asuntos. Tío Moran, sobre lo que mencionaste ayer ... ¿es realmente cierto?”

Charles se puso un poco rígido mientras se servía el vino, pero se recuperó rápidamente. “¿Podrías repetirme lo que dije? Ayer bebí demasiado y no recuerdo lo que dije... "

Mark miró a Charles y luego sonrió. "Está bien entonces, olvídalo".

Charles continuó la conversación. “Tengo el problema de balbucear tonterías después de beber. Por favor, no te preocupes por eso e ignora todo lo que le dije. Por cierto, inicialmente estaba pensando en emparejarte con Nia. Quién diría que te casarías tan de repente".

La otra parte simplemente no le dió importancia. “Mi papá tiene ochenta años y tiene incontinencia, no puede llegar al baño a tiempo. ¿Qué tiene de malo usar un poco de agua? Puedes rellenarlo gratis en el hospital cuando quede vacío".

Tiffany estaba a punto de discutir con la otra persona cuando Lillian la apartó. "Olvídalo... Lo rellenaremos más tarde ..."

Tan pronto como terminó de hablar, la persona dejó caer el termo al suelo. Cayó tan fuerte que incluso salió la olla interior.

La persona miró el termo roto en el suelo. No solo no se disculpó, sino que incluso chasqueó la lengua. “Ustedes son realmente demasiado tacaños. ¿Por qué compraste un termo de tan baja calidad? Simplemente se me resbaló de las manos y se rompió muy fácilmente... "

Los pulmones de Tiffany casi explotan de su rabia reprimida. “No importa lo barato que sea, ¡No es tuyo! ¡Será mejor que pagues!"