La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 203

Joaquín tenía todo perfectamente calculado, pero Petra no pensaba seguirle el juego.

—¿Quién quiere estar de tu lado? ¿Renata Araya, quizá?

Al escuchar ese nombre, todos en la sala se quedaron en silencio; ni el aire parecía atreverse a moverse.

Joaquín frunció el ceño, su mirada era tan punzante que parecía querer atravesar a Petra con los ojos.

Pero Petra se mantuvo tranquila, sin el menor atisbo de miedo. Se cruzó de brazos y le devolvió la mirada, con una media sonrisa burlona.

—Por tus escándalos personales es que Nexus Dynamics está como está. Yo soy la afectada aquí. ¿Por qué tendría que ser desinteresada y entregar el veinte por ciento de mis acciones solo para salvar a Nexus Dynamics?

—¿O sea porque tengo más acciones debo sacrificarme?

—Las acciones de Nexus Dynamics, que las venda quien quiera. Yo no pienso vender.

Mientras hablaba, Petra tomó los papeles que tenía sobre la mesa y los arrojó hacia donde estaba el Sr. Arteaga.

—Vaya propuesta tan mediocre. Si yo fuera tú, me daría pena aceptar ese cinco por ciento.

Resopló con desdén y salió del salón de juntas sin mirar atrás.

Joaquín se levantó de su silla de golpe, la observó mientras se marchaba y le soltó con voz grave:

—La reunión no ha terminado, ¿a dónde crees que vas?

Petra se detuvo en la puerta, lo miró con una expresión dura y replicó:

—¿Para qué seguir en una reunión que no sirve para nada?

Joaquín arrugó la frente, su molestia era evidente.

—Petra, ¿ya de plano no piensas hacer nada por Nexus Dynamics?

Petra soltó una sonrisa sarcástica.

—¿Y acaso no he hecho suficiente? Cuando Nexus Dynamics apenas empezaba, yo puse todo el dinero.

—Sr. Joaquín, llevas años viviendo a mis costillas y ahora, ¿quieres venir a imponer condiciones?

El rostro de Joaquín se tensó, y sus ojos se llenaron de furia contenida.

Petra lo miró desafiante, sin importarle en lo más mínimo lo que él sintiera, y se fue del salón con paso firme.

Detrás de ella, se escuchó cómo alguien azotaba algo contra el suelo.

Poco a poco, todas las miradas se dirigieron hacia Leo.

Cuando Joaquín lo vio, su semblante se volvió aún más sombrío.

—¿Tú qué haces aquí?

Leo mantuvo una sonrisa profesional, muy cortés en apariencia, pero en el fondo totalmente distante.

—La señorita Calvo me recontrató en Nexus Dynamics.

Desde que Leo había salido de la empresa, no había conseguido un solo trabajo. Había aplicado en varias compañías y nadie le respondía.

Luego se enteró de que Joaquín había hablado con todos los de recursos humanos de las empresas importantes, y nadie se atrevía a contratarlo.

Después de todo, ¿quién iba a arriesgarse por un simple empleado y ganarse la enemistad de un director tan influyente?

Por suerte, cuando Petra lo despidió, le dio una compensación muy generosa.

Eso le permitió no preocuparse tanto durante un tiempo.

Pensaba mudarse a otra ciudad para buscar trabajo, pero justo ayer Petra lo llamó y, sin dudarlo, regresó con ella a Nexus Dynamics.