La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 353

El semblante de esa chica se volvió oscuro al instante, y justo cuando estaba a punto de soltarle una sarta de insultos, una compañera a su lado la detuvo con rapidez.

—Todos somos compañeros, mejor ya bájale tantito.

—¿Y por qué ella no pensó en eso antes, eh? Que si todos somos compañeros, que mejor arreglamos las cosas entre nosotros, pero nada, va y llama a la policía, ¡y terminan llevándose a Cecilia y a Joaquín juntos!

Mientras decía esto, sus ojos lanzaban chispas de inconformidad dirigidas a Petra. El enojo y la rabia eran evidentes; defendía con fuerza a Joaquín y a Cecilia... aunque nadie podía asegurar a cuál de los dos en realidad defendía más.

—Si tanto te duele que se hayan llevado a Joaquín, pues órale, ve y ayúdalo a salir, igual y hasta te lo ganas para ti solita.

Petra le lanzó esas palabras con una sonrisa ladeada, como si nada, y se dio media vuelta para salir del salón.

En ese momento, Joaquín y Cecilia entraron por la puerta, justo cuando Petra estaba a punto de irse.

Al verlos bloqueando la salida, Petra arqueó una ceja y les soltó:

—¿A poco ya salieron tan rápido?

La verdad, no le sorprendía que Joaquín hubiera salido tan rápido.

Nexus Dynamics era una empresa reconocida en Ciudad Norteña, y Joaquín tenía sus conexiones. Cuando los policías se los llevaron, Petra ya había sospechado que terminarían diciendo que fue una pelea y ya.

Joaquín la miró con el entrecejo arrugado, su voz resonó seria y profunda:

—No me encerraron, y pareces decepcionada.

Petra se asomó al salón, sonriendo con burla.

—¿Decepcionada yo? Para nada. Más bien otros han de estar lamentándose. Les ponen la oportunidad en bandeja y ni así la aprovechan; con razón ni para suplente sirven.

La aludida se puso nerviosa de inmediato, tratando de aclarar las cosas con Cecilia.

—Cecilia, no le hagas caso, solo está diciendo tonterías.

Petra soltó una risa desdeñosa.

—Cecilia y Joaquín no tienen nada, son solo amigos. ¿Por qué te complicas en explicarle tanto a Cecilia?

El rostro de la otra se descompuso, y hasta a Cecilia se le notaba incómoda.

—Petra...

El celular de Petra comenzó a sonar, interrumpiendo cualquier otro comentario.

Era Nico quien llamaba. Probablemente Benjamín le había pedido que fuera por ella, y ya estaba afuera.

—Eso ni tú lo puedes asegurar.

En vez de quedarse callada, se volteó hacia Cecilia y le tiró:

—¿Y tú qué, solo vas a mirar cómo tu novio me acosa?

Cecilia se quedó congelada, miró de inmediato a Joaquín, pero enseguida tomó distancia de Petra.

—Petra, mejor vete con Joaquín. Él te quiere mucho, dale otra oportunidad, te juro que no volverá a cometer el mismo error.

Petra, viendo la cara de mártir de Cecilia, no pudo evitar soltarle una indirecta.

—¡Qué paciencia que tienes!

Cecilia apretó los labios, negando con la cabeza.

—Petra, no dejes que Renata te meta ideas raras.

Petra no respondió, simplemente desvió la mirada, cansada.

Joaquín ya se había agachado a recoger el celular de Petra y, sin soltarla, la jaló rumbo a la salida del restaurante.