La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 358

Benjamín seguía en el elevador, su mano alargada presionando el botón de abrir puertas, el ceño marcado mientras la esperaba.

Petra se apresuró a entrar al elevador, se paró a su lado y murmuró:

—Gracias.

Él la miró de reojo, luego presionó el botón del piso donde vivían y retiró la mano, elegante y firme.

—Pensé que te habías quedado muda.

Petra bajó la voz.

—No.

Benjamín reviró:

—¿Entonces no eres muda, simplemente no quieres hablar conmigo? ¿O qué, todavía quieres ir a buscar al que era tu novio?

—No es mi novio, es mi ex. Ya terminamos —aclaró Petra.

Benjamín soltó una risa desdeñosa, sus ojos se clavaron en ella, duros.

—¿No quieres terminar? ¿Te cuesta dejarlo?

Petra negó con la cabeza. No le costaba dejarlo.

Después de todo, fue Joaquín quien traicionó esos siete años juntos, no ella. Si alguien debía sentirse apegado, tendría que ser Joaquín, no ella.

Al ver que Petra bajaba la mirada, a Benjamín le recorrió un malestar por el pecho, como un nudo difícil de tragar.

En ese momento, el elevador se detuvo y las puertas se abrieron en su piso.

Con el gesto cortante, Benjamín salió primero, sus pasos largos y decididos.

Justo cuando cruzaba el umbral, Petra alcanzó a escuchar su voz grave y baja:

—Cuando tú quisiste romper nuestro compromiso, no te vi tan condescendiente.

Petra se quedó pasmada, levantó la cabeza mirando atónita la espalda de Benjamín mientras él se alejaba.

Solo cuando las puertas del elevador se cerraron, cortando su vista, Petra reaccionó y rápidamente presionó el botón de abrir, saliendo con prisa.

Benjamín ya había entrado al departamento; la puerta principal quedó entreabierta.

Ella respiró hondo antes de entrar. Ahí, en la entrada, seguían sus sandalias.