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La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 514

Petra bajó del carro con todo el sigilo que pudo, hasta el cerrar la puerta lo hizo en silencio, como si temiera despertar a alguien. Sin embargo, apenas terminó de cerrarla, se dio cuenta de que el hombre sentado en el asiento trasero ya había abierto los ojos.

Él la miró directamente a través del vidrio, con una mirada tan profunda que por un segundo Petra sintió que podía leerle el pensamiento. Ella apretó los labios, levantó la mano y le hizo un gesto de despedida, moviendo los dedos en un tímido “adiós”.

Benjamín frunció las cejas, observando cómo ella se giraba y entraba a la casa de los Calvo, desapareciendo de su vista.

El conductor, que también notó que Benjamín se había despertado, volteó con cautela para verlo a través del retrovisor.

—Señor Benjamín, ¿nos vamos directo a…?

—A la oficina —le interrumpió Benjamín, sin siquiera levantar la voz.

El chofer forzó una sonrisa amarga, pensando para sí que, de todos los que iban en ese carro, la única que no tenía que quedarse trabajando hasta tarde era la señorita Petra.

—Entendido, señor Benjamín.

Sin protestar, arrancó el carro y se dirigió hacia el Grupo Hurtado.

Durante el trayecto, el conductor echó un vistazo rápido al retrovisor. Vio a Benjamín inclinado sobre su celular, la pantalla iluminando su rostro de rasgos finos y expresión concentrada.

Después de enviarle un mensaje a Petra, Benjamín guardó el celular.

El conductor, al darse cuenta, se apresuró a volver la mirada al frente, concentrándose en el camino, aunque por dentro no podía evitar pensar en lo que había visto.

¿Benjamín de verdad se había quedado dormido recargado en Petra hace un rato, o sólo estaba fingiendo? Después de todo, la distancia entre el Grupo Hurtado y la casa de los Calvo no era tan larga; en la noche, sin tráfico, el trayecto no pasaba de quince minutos. Incluso si uno lograba quedarse dormido, al abrir los ojos debería notarse algo de cansancio.

Pero en el rostro de Benjamín no se veía rastro de fatiga. Más bien, parecía que el sueño le había dado más energía, como si hubiera cargado pilas y estuviera incluso más despierto que antes.

...

Petra subió directamente a la planta alta al llegar a casa. Estaba a punto de entrar a su cuarto cuando, de reojo, notó que la puerta del cuarto de Jimena estaba entreabierta. Se acercó y asomó la cabeza, pero no había nadie adentro.

Capítulo 514 1

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