Mi ex-Luna rechazada, vuelve conmigo romance Capítulo 14

Resumo de Capítulo 14: Mi ex-Luna rechazada, vuelve conmigo

Resumo de Capítulo 14 – Mi ex-Luna rechazada, vuelve conmigo por Internet

Em Capítulo 14, um capítulo marcante do aclamado romance de Hombre lobo Mi ex-Luna rechazada, vuelve conmigo, escrito por Internet, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de Mi ex-Luna rechazada, vuelve conmigo.

El punto de vista de Amelia.

Al escuchar que yo era la Alfa femenina a la que Celia había estado gritando a los guardias que llamaran, tanto las expresiones de ella y de Ernesto se convirtieron en una de asombro, y eso me encantó.

Celia fue la primera en salir del estado de shock y comenzó a discutir de nuevo, pero mis guardias tomaron acción, la sacaron y arrojaron lejos de la entrada principal del salón de baile.

Ernesto volvió a la realidad cuando vio que echaban a Celia, de inmediato, agarró mi mano y preguntó con incredulidad: "¿Eres la heredera de la Manada Plenilunio?".

Sonreí mientras le decía: "Nunca pensaste que una tímida loba huérfana resultara ser la misteriosa y poderosa mujer Alfa, ¿verdad?".

"¿Por qué me mentiste durante casi tres años?", me dijo casi gritando.

Me enojé por el tono que usó al preguntarme, así que le respondí: "No tiene nada que ver contigo".

"¿Nada que ver conmigo? ¡¿NADA QUE VER CONMIGO?! Éramos una pareja, ¡por el amor de Dios!", me dijo enojado, es más, hasta me gritó, lo que hizo que me enojara, pues había muchos invitados presentes y él me estaba haciendo una escena delante de todo ellos.

Traté de zafarme de su mano, pero me agarraba con demasiada fuerza, como si no quisiera soltarme hasta que le diera una respuesta que a él le gustara.

“Ernesto, tienes razón, éramos pareja”, enfaticé la palabra ‘éramos’, "pero ¿recuerdas lo que me dijiste cuando te pregunté si alguna vez me habías amado?", le pregunté fríamente.

Quiso rebatir, pero al final se quedó callado.

“Aunque te lo hubiera dicho, ¿me habrías creído? ¿me habrías amado y estarías de mi lado cuando Maia me tendió la trampa? Si lo hubieras sabido, ¿cambiaría algo?", continué interrogándolo con frialdad.

"¡Claro que cambiaría las cosas!", me respondió.

“Ay Ernesto, me dijiste que solo te habías hecho mi pareja para ahorrarte el problema de no tener una Luna y para fortalecerte a ti y a tu manada. En ese entonces me conociste como una huérfana débil y tímida, pero todavía te sigo haciendo más fuerte”, le recordé, y luego, agregué con frialdad: “Entonces, mi identidad como el Alfa de la Manada Plenilunio no debería de ser importante”.

“¿Entonces por qué mentiste? ¿Qué intención tenías para ocultar tu verdadera identidad si no era importante?", estaba insistiendo demasiado en obtener una respuesta.

Lo miré con una mezcla de sentimientos de enfado y diversión. ¿Mi motivo? ¿Él no lo sabía? ¿En realidad era tan ignorante? ¡Oculté mi identidad a propósito para que me amara por lo que soy y no por ser una Alfa poderosa que pudiera usar para fortalecer su manada!

Pero aun así sucedió, ¿no? A pesar de que pensaba que yo era una huérfana débil, todavía me seguía usando.

Me reí burlonamente y ya no quise responderle, porque no tenía caso, nada iba a cambiar, ya era demasiado tarde, yo no lo amaba y no tenía el deseo de involucrarme más con él.

"Amelia...", él gruñó en voz baja y entrecerró los ojos. Sentí que me estaba amenazando.

“Quiero llamar al escenario a mi hija, la heredera de la Manada Plenilunio, todos denle la bienvenida”. Por suerte, la presentación de mi padre llegó en el momento adecuado.

Me sacudí la mano de Ernesto, y él me soltó. Subí al escenario sin voltear a verlo.

"Buenas tardes a todos, les agradezco que estén aquí, mi nombre es Amelia Belen, y como dijo mi padre, Alfa Diego, soy la heredera y próxima Alfa de la Manada Plenilunio”, hablé con calma y sonriendo suavemente.

“Las mujeres no son, ni serán lo suficientemente fuertes para liderar una manada”, ese comentario lo hizo un invitado en tono burlón.

Sonreía al escuchar esas palabras. "Si no soy lo suficientemente fuerte, dígame, ¿de dónde viene mi reputación de ser una Alfa femenina misteriosa y poderosa?".

“Alfa Amelia”, se escuchó otra voz entre la multitud, pero fue cortés, no como el invitado burlón. “¿Dónde estuviste en los últimos tres años? No tuvimos noticias tuyas durante ese tiempo. Parece que desapareciste de la faz de la tierra".

Él sonrió, sabía que yo había vuelto a tener confianza en mí misma, pero luego frunció el ceño. "Alia... tú y Ernesto..."

Supuse que él había presenciado la discusión entre Ernesto y yo, al igual que los demás invitados.

“Sam, ya no lo amo. Nos hemos rechazado y rompimos nuestro vínculo como pareja, no volveré con él; eso es algo de lo que estoy cien por ciento segura”, le dije.

"Eso es bueno", suspiró aliviado, "pues no quisiera que él o su manada te intimiden otra vez".

"¿Crees que siendo yo la poderosa Alfa femenina, dejaré que alguien me intimide?", pregunté con una sonrisa traviesa.

Él sonrió y me acarició la cabeza. “Me alegro de que hayas vuelto a tener confianza, pretender ser débil no te conviene, tienen que ver que eres fuerte".

Hablamos y reímos mientras me acompañaba de regreso, al llegar a mi casa, me dejé caer en el sofá, estaba tan cansada que cuando mi cuerpo tocó el sillón, me quedé dormida de inmediato.

En mi somnolencia, sentí que alguien me cubría con una manta suavemente, y después un hombre me susurró amorosamente algo en mi oído.

“Te juro que a partir de ahora, te protegeré con todo lo que tengo, no te dejaré ir más, no esta vez, ni nunca".

Después sentí que me besaban con ternura en la frente.

«¿Ernesto?», pensé. Dejé escapar una sonrisa con amargura, era imposible que fuera él. Ese hombre nunca se portaría tan gentil conmigo, jamás me diría palabras amorosas, ni usaría un tono tan cariñoso al hablarme, ese trato estaba reservado para su querida Maia y no para mí.

Estaba segura de que era un sueño...

Histórico de leitura

No history.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Mi ex-Luna rechazada, vuelve conmigo