Mi ex-Luna rechazada, vuelve conmigo romance Capítulo 18

Mi ex-Luna rechazada, vuelve conmigo update Capítulo 18

O anúncio Mi ex-Luna rechazada, vuelve conmigo atualizou Capítulo 18 com muitos detalhes surpreendentes e inesperados. Em escrita fluente, em texto calmo, simples, mas sincero, às vezes o romance do autor Internet em Capítulo 18 nos leva a um novo horizonte. Vamos ler a série Capítulo 18 Mi ex-Luna rechazada, vuelve conmigo aqui.

Chaves de pesquisa: Mi ex-Luna rechazada, vuelve conmigo Capítulo 18

El punto de vista de Amelia.

Echaba de menos esto. Añoraba ser libre para expresarme y tener confianza al hacerlo. No podía dejar de bailar y disfrutar del momento cuando, de repente, vi aparecer una figura a mi lado y sentí que una mano me agarraba la muñeca. Me arrastró hasta un rincón apartado y oscuro y me empujó con fuerza contra la pared que no me dio tiempo a reaccionar.

«D*monios, ¡¿quién se atrevería a hacerme esto?!» Estuve a punto de activar mi aura alfa, pero quienquiera que fuera me amordazó y logró impedir que liberara mi poder.

Forcejeé, pero entonces sentí un olor familiar.

«¿Ernesto?»

Forcejeé aún más. «¿Qué es lo que estaba haciendo? ¿Quién se creía que era? ¿Cómo se atrevía a prohibirme que me divirtiera? ¿Cómo ha osado maltratarme así?»

"Te lo advierto, Amelia. No pienses que porque eres alfa de la Manada Plenilunio y tengas su respaldo, puedes vivir libre y feliz sin pagar por los errores que has cometido", gruñó enfadado.

«¿Estaba ebrio? ¿Cómo se le ocurrió hablar de mis errores? ¿Pero errores? ¿Cuáles? El único que había cometido, y el peor, fue enamorarme de él.»

"Te habrá gustado engañarme durante tres años enteros. Ocultar tus identidades, hacerte la compañera débil, tímida y reservada, y fingir que me querías y me amabas hasta que me lo creyera. Dime, Amelia. ¿Qué tal te pareció?", preguntó con frialdad.

«¿De qué d*ablos estaba hablando?»

"¡Responde!", gritó y golpeó la pared con el puño.

"Ernesto, recuerda que ya no somos compañeros. No te amo", le recordé con dureza y entrecerré los ojos. "Ahora seré yo quien te advierta. No me vuelvas a molestar en el futuro, o pensaré que le estás faltando al respeto a la Manada Plenilunio. No querrás ver a tu manada y a la mía entrar en guerra solo por una descortesía tuya, ¿cierto?"

"¿Amar?", se burló. "Jamás digas esa palabra delante de mí. Es un insulto. Tu 'amor' es repugnante. Tu 'amor' es abrir las piernas a cualquier hombre, ¡tal como lo has mostrado y hecho, bailando como una p*ta en el escenario!"

«¿Qué d*monios le pasa? ¿Estaba mal de la cabeza? ¿Creía que le abriría las piernas a cualquier hombre?» Un ataque de ira se apoderó de mí y lo mandé a la m*erda.

"J*dete, Ernesto. Pero sí, estás en lo cierto. Me arrepiento de haber disfrutado solo de tu p*ne durante los últimos tres años sin probar las maravillas que ofrece la diversidad de especies. Ahora me apetece experimentar más. Estoy soltera y sin pareja, todo gracias a ti, y soy la única hembra alfa en todo el mundo. No me será difícil conseguir cualquier m*embro que quiera. Después de todo, existen mejores hombres lobo que tú, incluso más sexys", pronuncié con sarcasmo cada palabra.

"¡Ni se te ocurra, Amelia!", gritó, y vi que sus ojos cambiaban del color negro al dorado.

«¿Roberto quería salir? ¿Le dolieron mis palabras? Pero no éramos pareja. ¿Aún podía sentir algo por mí?»

'Roberto sigue obsesionado con nosotras', dijo Alexa.

'¿Puedes sentirlo?', pregunté sorprendida. Por lo general, los lobos que no eran compañeros no podían percibir los sentimientos del otro.

'Ya no oigo su voz, pero puedo sentirlo, aunque...', mi loba sonaba confusa. 'No tan fuerte como cuando aún éramos compañeros'.

Mmm... A lo mejor después de ser compañeros, siempre habría una conexión, incluso después del rechazo y la ruptura del vínculo.

"Amelia...", oí la voz de advertencia de Ernesto, lo que me regresó a la realidad.

"¿Por qué no iba a atreverme? No soy nada para ti, y tú no eres nadie para mí. Me has insultado una y otra vez con las mismas palabras: que soy una p*ta y que abriré las piernas para cualquier hombre. Así que te concederé el honor de hacer realidad eso", le espeté.

Sus ojos volvieron a cambiar de color, pero enseguida los cerró y dio un puñetazo a la pared junto a mi cabeza.

"No sigas aullando, Roberto. Ya no es nuestra compañera. Deja de obsesionarte con ella", dijo apretando los dientes.

¿Se estaba peleando por el control con su lobo?

Capítulo 18 1

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Mi ex-Luna rechazada, vuelve conmigo