Mi ex-Luna rechazada, vuelve conmigo romance Capítulo 41

Mi ex-Luna rechazada, vuelve conmigo Capítulo 41 por Internet

Leia Capítulo 41 do romance Mi ex-Luna rechazada, vuelve conmigo aqui. A série Mi ex-Luna rechazada, vuelve conmigo, do gênero romances chineses, foi atualizada para Capítulo 41. Leia o romance completo em booktrk.com.

Pesquisas relacionadas a Capítulo 41:

Mi ex-Luna rechazada, vuelve conmigo Capítulo 41

Capítulo 41

*Punto de vista de Amelia*.

“¡Qué estúpida soy!”, seguí reprendiéndome y burlándome en voz alta mientras regresaba al territorio de la Manada Plenilunio.

‘Amelia...’, escuché que me llamaban en tono preocupado.

‘No te preocupes por mí, Alexa. Solo me sentí tonta por haber esperado un cambio en él. La verdad es que olvidé que está enamorado de Maia’, respondí con indiferencia.

‘Te dije que tenías que olvidarlo’, me recordó Alexa, impotente.

‘Después de esta noche, lo haré. No seguiré esperando. Fue una tontería permitir que afectara mis emociones, pero ya no más. No permitiré que me siga lastimando, y tampoco volveré a caer en sus trampas. Ahora él está con Maia y ya no tiene nada que ver conmigo’, afirmé con determinación, aunque aún me dolía el recuerdo de verlo consolando con tanta suavidad a Maia en la habitación.

‘Bien. No quiero que te sigan lastimando’, susurró Alexa.

‘Gracias por preocuparte por mí, Alexa’, suspiré.

‘Oye, soy tu loba; por supuesto que me preocuparé por ti, al igual que tú te preocupas por mí’, afirmó.

Me reí suavemente. Sí... Alexa y yo éramos un equipo... Nos preocuparíamos y cuidaríamos mutuamente, y siempre podríamos confiar en la otra. Era la única que conocía mis pensamientos y sentimientos más íntimos. Esa idea me animó un poco, aunque seguía sintiéndome melancólica.

Conduje despacio mientras escuchaba la radio, cuando de repente el camino fue bloqueado por varias personas.

Fruncí el ceño. ¿Celia seguía intentando causarme problemas? ¿Había pedido a los miembros de su manada que se vengaran de mí?

Resoplé al considerarlo. ¿Creían que podrían derrotarme? ¿Acaso olvidaron nuestra última pelea?

Bien, si bien era consciente de que terminé dañada a causa del acónito, sabía que ya se le había agotado.

El acónito era difícil de conseguir, ya que era peligroso para los hombres lobo. A cada manada solo se le permitía poseer una cierta cantidad establecida por el Rey Alfa. La mayoría de los que solían torturar prisioneros tenían acónito a la mano, y estaba segura de que Celia había usado todo lo que tenían la última vez que intentó hacerme daño.

Me pareció risible que recurriera a la misma estrategia: rodearme con los miembros de su manada y buscar pelea.

Aunque estaba sola, sin Lola a mi lado, seguía siendo una mujer Alfa fuerte, y Alexa era la loba más poderosa que había conocido, así que no seríamos derrotadas con facilidad.

Al no tener otra opción, salí del auto, lista para enfrentarlos. Mi camino estaba bloqueado, y la única manera de salir de esa situación y regresar con mi manada era luchando contra ellos y despejando el camino.

Miré a a la cantidad hombres lobo, que aún estaban en su forma humana, mientras me observaban con miradas feroces como si fuera su presa. Pero algo en sus olores llamó mi atención: No eran miembros de la Manada Garra Roja. Eran rogues.

«¡Dem*nios!», pensé. Los rogues eran más problemáticos, ya que eran incontrolables y más salvajes que los miembros de una manada.

"Vaya, no puedo creer que hayamos atrapado a la legendaria alfa femenina", dijo uno de ellos con una sonrisa maliciosa.

Arqueé una ceja cuando lo miré: "¿Te atreves a enfrentarme a pesar de conocerme?".

"Ya sabes cómo somos; ¡lograr matar a la Alfa de la Manada Plenilunio será una gran hazaña para nosotros!", añadió otro con una sonrisa aún más malvada.

Todos se movieron de repente, tomándome por sorpresa. Pero no era una loba débil. Me moví a gran velocidad mientras comenzaban a atacarnos a Alexa y a mí sin piedad.

Tenía confianza en poder vencerlos, pero mis emociones no estaban estables en ese momento, lo que afectaba mis movimientos. Sumado a que me sobrepasaban en cantidad, me resultó difícil derrotarlos.

‘¡Amelia, concéntrate!’, advirtió Alexa.

Intenté escucharla, pero la imagen de Ernesto con Maia volvió a aparecer en mi mente, distrayéndome e impidiéndome aprovechar al máximo mis habilidades.

Capítulo 41 1

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Mi ex-Luna rechazada, vuelve conmigo