Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 1295

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Por un instante, la mente de Frida se quedó en blanco.

Jamás se le habría ocurrido decir esas cosas a propósito para que Dorian las escuchara; ni con diez vidas juntas se habría atrevido. Solo pensaba que Amelia necesitaba salir, convivir con más gente, conocer a otros hombres. Si quisiera o no enamorarse, eso era lo de menos; al menos así podía distraerse, dejar de pensar tanto en lo mismo.

Que Dorian se hubiera ido sin decir palabra le hacía creer a Frida que, quizás, él ya no estaba tan pendiente de Amelia como antes.

Frida estaba segura de que Dorian sí había amado a Amelia; lo había visto perder el control, romperse en pedazos cuando a ella le pasó lo que le pasó. Jamás dudó del dolor que eso le causó a Dorian.

Pero también sabía que el amor, a veces, se acaba.

Los dos nunca llegaron a tener una vida de pareja normal; ni siquiera alcanzaron a conocerse bien antes de tener a la niña, y justo cuando apenas empezaban a entenderse, ocurrió la tragedia. Dorian tenía tantos planes para el futuro que jamás pudo realizar. Frida sentía que toda esa desesperación y locura de entonces nacían de un amor que ni siquiera había tenido tiempo de florecer ni de ser dicho en voz alta.

Pero después de estos meses de estar juntos, no sabía si aquello de que el amor desaparece con la rutina era cierto, aunque en la vida real es más común de lo que se cree.

En estos días, Frida había notado a Amelia muy apagada, pero no se atrevía a preguntarle directamente qué había pasado entre ellos.

En privado, le preguntó a Marta, pero ni ella sabía mucho. Según Marta, Amelia había ido a supervisar la remodelación de la casa donde planeaban vivir, tuvo un encontronazo con Cintia, terminó herida, y al recordar el pasado, las cosas entre ella y Dorian se enfriaron.

También consultó con Yael. Él contó algo parecido, solo que añadió que Amelia accidentalmente escuchó una conversación entre él y Dorian, y se enteró de que fue Cintia quien provocó la pérdida de su primer bebé. Yael creía que ese era el verdadero motivo del distanciamiento.

Pero Frida no coincidía.

Conocía demasiado bien a Amelia. Sabía que Amelia jamás sería de esas personas que descargan su enojo sobre otros. No culparía a Dorian por algo tan sucio que había hecho Cintia. Para Frida, el problema era que Amelia había recuperado la memoria… y, aunque eso debería ser motivo de alegría, justo por eso las cosas entre ellos se habían complicado.

Frida había pensado esperar a que Amelia se sintiera mejor para platicar con ella y, al mismo tiempo, pedirle a Yael que investigara cómo andaba Dorian, a ver si así lograban aclarar el enredo. Pero ese mismo día supo que Dorian se había ido de Maristela sin avisar a nadie. Y, al escuchar la voz lastimada de Serena, supo también que la noche anterior, Serena le había escrito a Dorian desde el celular de Amelia, pero él ni siquiera contestó. Así que Frida pensó que ya no tenía sentido forzarlos a arreglarse.