Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1028

Beatriz se asustó.

Pero al encontrarse con la mirada de Mauricio, le resultó difícil apartar la vista.

Parecía que había un gancho en sus ojos, atrapándola.

De repente, se dio cuenta de que el señor Mauricio estaba bromeando.

Tragó saliva y dijo: —Sí, me gusta el señor Mauricio. He sido su fanática desde hace mucho tiempo.

No sabía qué estaba sucediendo estos días, ¿por qué sentía que el señor Mauricio se volvía más atractivo?

Mauricio, al escuchar la palabra "fan", oscureció un poco sus pupilas y comentó: —Que te guste está bien.

¿Qué significaba "que te guste está bien"?

Beatriz estaba algo confundida.

¿Sería que su cerebro no funcionaba bien últimamente? Sintió que había algo más en las palabras del señor Mauricio.

Como si le estuviera insinuando algo.

Pero luego pensó que era ella quien pensaba demasiado, si el señor Mauricio tenía algo que decir, debería decírselo directamente, no había necesidad de darle insinuaciones, ella era una empleada y definitivamente escucharía atentamente a su jefe.

Observando cómo cambiaba la expresión de Beatriz, Mauricio suspiró levemente, preguntándose qué estaría pensando realmente ella.

—

Al día siguiente.

Ana se tomó la mañana libre y fue al Registro Civil con sus documentos.

Llegó diez minutos antes de su cita.

Le envió un mensaje a Alejandro para informarle que ya había llegado.

Alejandro respondió con un simple "ok".

Después de esperar unos siete u ocho minutos, Alejandro apareció.

Avanzó con sus largas piernas hacia ella, y al llegar, le preguntó con sus profundos ojos oscuros: —¿Trajiste todos los documentos?

—Sí, los traje. Vamos a entrar —Ana miró la carpeta que Alejandro llevaba en la mano, donde probablemente guardaba sus documentos.

—¿Ya pensaste en una razón para el divorcio? —Alejandro de repente preguntó a Ana.

Ana sabía que el personal del Registro Civil le haría esa pregunta, pero no esperaba que Alejandro se lo preguntara. —Incompatibilidad de caracteres.

Alejandro soltó una risita burlona. —¿Incompatibilidad de caracteres?

¿Dónde no coincidían sus caracteres?

En la cama, la química sexual era perfecta.

Ella incluso pensaba en una razón para el divorcio de manera tan superficial.

—Y... no hay amor —Ana buscó otra razón más convincente.

La expresión de Alejandro se oscureció de inmediato, y la miró fríamente con los ojos entrecerrados. —¿No hay amor?

Ana, frente a un Alejandro cuyos pensamientos eran inescrutables, se quedó sin palabras.

El ambiente entre las personas en la fila para divorciarse era tenso y rígido.