Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1075

Beatriz miró hacia un asiento vacío cercano y sugirió: —Señora, hay un lugar vacío allí.

Pero la mujer sentada frente a ellas, como si no hubiera escuchado, seguía observándola sin expresión alguna.

Beatriz y Ana intercambiaron una mirada.

Ana encontró a la mujer vagamente familiar.

Sin embargo, llevaba gafas de sol y una máscara que cubrían casi todo su rostro, como si temiera ser reconocida o fotografiada.

En ese momento.

La mujer habló: —Soy Patricia.

—¿Patricia? —Beatriz abrió mucho los ojos.

Aunque no había tenido contacto directo con Patricia, la había visto antes.

Además, las noticias en internet eran un hervidero.

El nombre de Patricia estaba entrelazado con Alejandro y Valentina, y los titulares sensacionalistas no daban tregua.

Beatriz sintió un repentino alivio de que el matrimonio de Ana y Alejandro estuviera siendo ocultado. Al menos, Ana no estaba en el centro de ese escándalo.

Pero, ¿cómo era posible encontrarse con Patricia aquí, en este centro comercial, después de comer zarzuela de mariscos y simplemente pasear?

Con tanto revuelo mediático, si ella fuera Patricia, seguramente se estaría escondiendo en casa, esperando a que las aguas se calmaran antes de salir.

Patricia no era una celebridad que necesitara atención constante; sin duda, preferiría que todo se olvidara lo antes posible.

Entonces, ¿por qué estaba aquí disfrazada de esta manera?

Ana miró a Patricia con calma: —Así que es usted, señorita Patricia.

Patricia la observaba desde una posición altiva, esperando encontrar a Ana deshecha y triste después de haber sido supuestamente abandonada por Alejandro.

Sin embargo, había estado espiándolas desde lejos.

Ana y Beatriz charlaban animadamente, sin mostrar ni un ápice de desolación o angustia.

Ver a Ana tan tranquila y compuesta la hacía sentir incómoda.

—¿Sabes cómo conoció Alejandro a Valentina? —preguntó Patricia con voz fría.

Beatriz, finalmente, no pudo contenerse. Con una mirada de desdén, dijo: —¿Tienes demasiados problemas, o qué? ¿Por qué deberíamos responderte? ¿Quién crees que eres?

Anita puede ser paciente, pero Beatriz no lo es tanto.

Patricia siempre se mostraba digna y decente frente a los demás, pero ahora venía completamente disfrazada frente a Ana, buscando reafirmar su presencia.

¿Quién le había dado tanta confianza a Patricia?

Ana, viendo a Beatriz claramente indignada, miró a Patricia y dijo: —Mis amigos y yo tenemos cosas que hacer. Por favor, continúa con lo tuyo.

Era evidente que le estaba pidiendo que se retirara.

Sin embargo, Patricia, como si no entendiera la indirecta, siguió mirando a Ana.

Lo hacía a través de sus gafas de sol: —Estoy segura de que sabes algo. Habla directamente. Solo quiero saber si Alejandro realmente quiere a Valentina.

—Preguntaste a la persona equivocada. Mejor pregúntale directamente a Alejandro —Ana ya no tenía paciencia con Patricia.

Sabía que, aunque Patricia pretendía mostrarse indiferente hacia Alejandro en público, todo era una fachada cuidadosamente construida.