Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1076

Patricia miraba a Ana con descontento.

—¡Tú!

—¿No entendiste lo que dijo Anita? Anita lo dejó muy claro, ¿verdad? Preguntas si a Alejandro le gusta Valentina, pero le preguntas a la persona equivocada. ¿Acaso Anita es Alejandro? ¿Cómo podría saberlo ella? Y aunque Alejandro realmente sintiera algo por Valentina, ¿qué tiene eso que ver contigo? —Beatriz realmente odiaba a Patricia, esa chica que fingía ser superior.

Todas esas noticias previas exaltaban a Patricia de mil maneras, como si las mujeres comunes fueran insignificantes a su lado.

Ahora se ve claro que Patricia solo está fingiendo ser superior.

Mira esa actitud tan arrogante.

Parece que espera que Ana responda todo lo que le pregunta.

¿Pero por qué debería Ana prestarle atención?

¿Solo porque es bonita? Pues Ana era incluso más bonita.

Patricia miró a Beatriz con expresión fría: —Sé que eres la exesposa de Bryan, así que no me molesta que me grites, pero si continúas así, hablaré con Bryan.

Beatriz rodó los ojos: —Díselo, a quién le importa.

El rostro de Patricia se endureció. Realmente, los pájaros del mismo plumaje vuelan juntos. Ana y Beatriz eran de la misma calaña.

No era de extrañar que Bryan se hubiera divorciado de Beatriz.

—No seas tan presuntuosa. Cuídate. Bea, vamos a dar una vuelta —Ana se levantó. No quería perder más tiempo hablando con Patricia.

Beatriz también se levantó rápidamente.

Tampoco tenía interés en seguir discutiendo con Patricia.

Antes, cuando la gente mencionaba a Patricia, Beatriz no le daba importancia. Pero desde que la vio con Alejandro en el hospital de El País de Piedraplata, actuando de manera afectada, empezó a disgustarle profundamente.

Era demasiado pretenciosa.

Las dos decidieron marcharse.

Patricia intentó detenerlas, pero el centro comercial estaba lleno de gente.

Había bastantes curiosos observando en su dirección.

Ana sonrió: —Probablemente quería ver si me pondría triste.

Beatriz rodó los ojos y decidió no seguir discutiendo sobre Patricia.

Su atención fue capturada completamente por un vestido.

—Voy a probarme este vestido, ¡es hermoso!

Ana siguió la mirada de Beatriz.

Era un vestido de estilo tradicional, recién lanzado.

Recientemente, los diseños de estilo nacional se habían vuelto muy populares.

Esa tienda se especializaba en ese estilo.

A Ana también le interesaba.

—