Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1084

En esos momentos, las mujeres eran las más vulnerables.

Perder a Alejandro podría hacer que Ana se abandonara a sí misma.

La aparición de Rafael le ofreció a Ana una alternativa.

Era como recibir leña en medio de la nieve.

Con bastante confianza, Rafael le dijo: —Quédate conmigo, te prometo que te trataré mejor que Alejandro, jamás te haré sufrir.

—Estás loco.

Después de decir esto, Ana colgó el teléfono de inmediato.

También bloqueó a Rafael.

Resultó que no todos los García eran tan inteligentes como Alejandro; muchos de ellos tenían problemas de inteligencia.

Una vez bloqueado, Ana presionó el botón del ascensor.

Por su parte, Rafael, después de ser rechazado, intentó llamarla varias veces más, pero al darse cuenta de que sus llamadas no se conectaban, comprendió que Ana lo había bloqueado.

Esto lo hizo apretar los dientes de rabia.

—¿Tanta actitud? ¡No me extraña que Alejandro te haya dejado!

—Pronto me pedirás que te ayude.

Rafael investigó y descubrió que Ana había sido despedida del equipo de don Fernando. Sin el apoyo de Alejandro, pronto tendría que recurrir a él.

¡Esta mujer tenía que ser suya!

—

A Ana no le importaron los intentos de Rafael de comunicarse.

No los tomó en serio.

Cuando regresó a casa, Alejandro acababa de salir de su estudio.

En la sala de estar, había botellas de alcohol por todo el suelo.

Algunas botellas se habían roto.

La puerta estaba abierta.

Alejandro empujó la puerta y entró. Lo primero que vio fueron las botellas esparcidas por el suelo.

Al ver el desastre, Alejandro frunció el ceño y luego miró a Salvador, que estaba sentado en el sofá, bebiendo de una botella.

Cuando Salvador vio a Alejandro, soltó una risa amarga: —¿Ya lo sabías desde el principio? ¿Por qué no me lo dijiste antes?

—Algunas cosas tienes que vivirlas por ti mismo —respondió Alejandro.

Salvador guardó silencio por un momento, luego se rió de nuevo. —¿Fue Víctor quien no te permitió decirme nada?

—¿Sabes lo que Sofía me dijo? Me dijo que estaba siendo forzada por Narciso, que era la víctima, que todos los días sentía culpa por dentro. También me preguntó por qué debería importarme, y me dijo que yo también había tenido otras mujeres. Me hizo una pregunta y no pude responder. ¡Nunca supe que ella tuviera tal elocuencia!