Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1085

—Lo que dices me hace sentir como un idiota, ¡pero cada cosa que ella hizo demuestra que no es una chica simple! Siempre se mostró ante mí como una persona inocente y bondadosa, como un pequeño conejito frágil, sin padres a quienes recurrir, viviendo sola y con miedo en este mundo.

—Pero en secreto... Ella usó sus ventajas para intimidar a sus compañeros y luego, astutamente, se escapó de los problemas. Cuando llegó a la universidad, empezó a jugar con los sentimientos de sus compañeros, y hasta cuando fue intimidada por Narciso, fue porque quería aprovecharse de tu papá y casarse contigo. ¡Pero no se dio cuenta de que al final se metió en un lío!

—Todo sobre ella es claro para mí, pero ella me echa la culpa, diciendo que no la traté bien, que la cuestioné y la herí. ¡Nunca imaginé que una persona pudiera ser tan falsa!

Salvador soltó todo lo que pensaba sin filtro, dejando salir todas sus frustraciones.

Desde que descubrió la verdad hasta ese momento, se sintió como un tonto.

Un tonto que no sabía distinguir el bien del mal.

—Ya debí haber sabido qué clase de persona era, debí haberlo dejado ir, pero cuando ella vino a buscarme, pensé que todo lo que había hecho durante estos años debería tener algún resultado. Pero al final, solo me usó.

Salvador dijo esto mientras bebía otro gran sorbo de alcohol.

Después de escuchar todo, Alejandro se levantó, caminó hacia el sofá y se sentó.

Lo miró y dijo: —Nunca es tarde para darte cuenta.

Salvador, al escuchar esto, levantó la cabeza para mirar a Alejandro: —Sí, no es tarde, pero ¿realmente merezco que una mujer juegue con mis sentimientos?

—También hay muchas mujeres que han jugado con tus sentimientos —respondió Alejandro con una expresión impasible.

El rostro de Salvador, lleno de desesperación, se congeló por un momento antes de torcerse en una sonrisa amarga, desviando la mirada de manera incómoda: —Lo que pasó con Sofía no es lo mismo. Con las otras mujeres, todo estaba claro desde el principio. En sus ojos, yo era un hombre superficial. Pero con Sofía, realmente le di mi corazón.

Mientras hablaba, parecía darse cuenta de que su actitud ahora lo dejaba sin dignidad, y que tal vez no era para tanto.

Cuando varias mujeres se alejaron de él llorando, en su momento lo encontró molesto.

Las relaciones son algo mutuo, pensaba.

¿Por qué llorar?

Sin embargo, cuando se levantó del suelo y se sentó nuevamente en el sofá, al ver las botellas de alcohol tiradas en el suelo, se sintió avergonzado.

Además, su dignidad había sido gravemente afectada.

Al ver la usual indiferencia de Alejandro, hizo una mueca y dijo: —No puedes entender lo que siento.