Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1121

—¿Por qué no hablas?

—¿Problemas con la señal del celular? ¿O es que el bar está tan ruidoso que no puedes oír lo que digo?

—Está bien, te esperaré diez minutos más. Si no llegas, me voy a casa.

La chica parecía algo enfadada y, al colgar el teléfono, añadió aún algo sobre cómo no hay hombres que hagan esperar tanto a una chica.

La mano de Nuria, que sostenía el celular, no podía dejar de temblar.

Al escuchar la actitud de esa chica hacia Francisco, como si estuviera coqueteando, no parecían solo amigos ni compañeros de trabajo.

Pensando en esto, el rostro de Nuria cambió drásticamente.

Inmediatamente miró hacia Francisco.

No es de extrañar que, al verse de nuevo, la actitud de Francisco hacia ella fuera tan fría, peor que la que tendría con un extraño.

Ella respiró hondo.

Sus ojos se llenaron de lágrimas de injusticia.

—Francisco, después de darme cuenta de mis sentimientos hacia ti, ¿ya tienes a alguien que te gusta, verdad? ¿La tratas con mucho cariño, verdad? Ella... ¿es mejor que yo?

Nuria preguntó en voz baja.

Pero esas palabras eran como si hablara consigo misma, sabía que Francisco no podía oírla, y que no le daría ninguna respuesta.

En ese momento.

El celular de Francisco sonó de nuevo.

Al ver que era otra vez Ana quien llamaba, pensó en algo.

Ana...

De repente, pareció calmarse.

—

—+34...

Alejandro dijo un número de teléfono.

—Ustedes en realidad tienen personalidades muy similares, ese tipo de carácter indica que las decisiones que toman no las cambian fácilmente, aman o no aman, es así de simple —reflexionó Nuria con cierta melancolía.

No sabía por qué, pero en ese momento, a través del teléfono, Nuria se encontraba capaz de expresar sus pensamientos más íntimos a Ana sin reservas.

Incluso después de separarse de Alejandro, Ana no parecía haberse dado por vencida ni había explotado la situación en redes sociales para amenazar a Alejandro.

Según lo que sabía hasta el momento, muchas personas aún desconocían la existencia de Ana.

Todos hablaban de Valentina y Patricia, pero nadie conocía a Ana.

Ana preguntó: —¿En qué hotel están tú y Francisco?

—Sigues siendo tan astuta. ¿Quién te ayudó a encontrar mi nuevo número? ¿Fue Alejandro?... No importa, no importa quién lo hizo. Francisco está conmigo en el hotel. Bebió algo que alguien más adulteró con algo y lo llevé fuera del hotel cuando me di cuenta. Tranquila, no ha pasado nada entre nosotros —explicó Nuria.

Ana simplemente respondió con un "está bien".

Poco después, recibió la dirección que Nuria le había enviado.

Al mirar la dirección que Nuria le proporcionó, Ana comenzó a ver a Nuria bajo una nueva luz.

—Nuria parece haber cambiado; si hubiera sido antes, probablemente habría aprovechado esta oportunidad para hacer algo —comentó mirando a Alejandro.