Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1122

En el hotel.

Nuria miraba a Francisco, que seguía dormido, y se sentía algo perdida.

Sin embargo, ya no era apropiado que permaneciera allí.

Le dolía marcharse.

Pero no tenía otra opción.

Los errores del pasado no debían repetirse.

Miró su celular, que yacía a un lado.

Aún le atormentaba aquella identidad de "tonta".

Si no fuera por aquel error que cometió en su momento, ella y Francisco no estarían en esta situación.

Respiró hondo y echó un vistazo a su alrededor; la iluminación del hotel era perfecta, habría sido una noche preciosa, pero... no era el momento indicado.

Luego, con cierto pesar, abrió la puerta y salió.

Al abandonar el hotel y subir al auto, no partió de inmediato.

Se quedó sentada, esperando confirmar algo.

Pronto, un auto se detuvo cerca.

Solo un vehículo los separaba.

De él bajaron dos personas: Ana y... Alejandro.

Ambos entraron rápidamente al hotel.

Al verlos aparecer casi al mismo tiempo, Nuria ya lo intuía, pero aun así se sorprendió.

La gente de la ciudad A decía que Valentina había conquistado a Alejandro en secreto, pero para él, la presencia de Ana debía tener un significado especial, y además...

Si realmente no hubiera conexión ni relación alguna, ¿Alejandro habría venido al hotel con Ana?

Apretó el volante con fuerza.

Parecía que su decisión había sido la correcta.

Todavía tenía tiempo, y no podía cometer el mismo error otra vez. Debía levantarse allí donde había caído.

Como cuando...

¿Cómo había llegado allí?

Su mente quedó en blanco por un instante mientras intentaba comprender qué había sucedido.

En su confusión, vio a Alejandro en la otra cama.

¿Alejandro?

Francisco, que ya tenía dolor de cabeza y no recordaba lo ocurrido la noche anterior, se sintió aún más desconcertado.

¿Qué estaba pasando?

Alejandro, que dormía ligeramente, sintió la mirada de Francisco y abrió los ojos.

Sus miradas se cruzaron.

—¿Esto... es un hotel? —preguntó Francisco mientras se incorporaba.

La cabeza seguía doliéndole.

Intentaba recordar los eventos de la noche anterior, pero su mente estaba en blanco.

Era como si alguien hubiera robado los recuerdos de aquella noche.