Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1163

Si el avión aterrizase, Alejandro seguramente la llamaría de inmediato.

Quizás incluso le haría una llamada antes de abordar, solo para asegurarse de que ella supiera que él estaba bien.

Pero ahora...

Ella detuvo por un momento sus conjeturas.

En WhatsApp, volvió a preguntarle a Alejandro:

[¿Estás descansando?]

Fue como si las palabras se hundieran por completo en el mar, sin obtener respuesta alguna.

Pasó otra hora.

Ya eran las seis de la tarde.

No quedaban más vuelos procedentes del País de la Arena Blanca.

Por lo tanto, deberían estar todavía allí.

De pronto, un trabajo de último momento los había retrasado y, dado que eran las horas de la mañana en el País de la Arena Blanca, probablemente aún no se habían despertado.

Los mensajes consecutivos que envió por WhatsApp, quizás no los habían visto.

No había comido al mediodía, y aunque ya era hora de cenar, no sentía hambre.

Sabía que Alejandro y su asistente Eduardo frecuentemente viajaban al extranjero por negocios, pero aún así, se sentía bastante inquieta.

Una inquietud difícil de describir.

Presionó su sien, intentando aliviar un poco la tensión.

Quizás, los recientes acontecimientos la habían llevado a preocuparse más de lo normal.

O tal vez, era porque Alejandro se estaba volviendo cada vez más importante para ella, y eso la hacía temer perderlo en asuntos relacionados con él.

Realmente, esto no era algo bueno.

Especialmente cuando sientes culpa.

Habiendo traído una y otra vez objetos malignos a casa, y tras sucesivos incidentes que la afectaron directamente, despertó a una profunda aversión por este conocimiento de objetos malignos.

Y más aún después de la muerte de Kenia.

Al escuchar la descripción de Patricia, Ana ya sabía de qué se trataba.

—La estatua ciertamente ha tenido algún efecto sobre ti, ¿ya te mudaste?

—Después de que me dijiste que me mudara, lo hice de inmediato. No llevé nada de la antigua casa, todo en mi nuevo lugar es nuevo. —Respondió Patricia apresuradamente.

Ana replicó: —Aunque ya me he deshecho de la estatua, su influencia sobre ti persistirá por un largo tiempo. Tus sueños son una mezcla de tus pensamientos diurnos y tu inquietud, pero también es crucial que acumules méritos para ti misma. Con el tiempo, la influencia de la estatua disminuirá de forma gradual.

—Eso me tranquiliza un poco. —Suspiró Patricia aliviada.

—Está bien.

Ana estaba a punto de terminar la llamada cuando Patricia recordó algo de repente: —Una cosa más... escuché de un amigo que Rafael está diciendo por ahí que va a "cuidarte". Prepárate, porque ese hombre a veces usa cualquier medio necesario para conseguir lo que quiere. Varios jóvenes actores temperamentales han caído en sus crueles manos, es un hombre bastante siniestro.