Resumo do capítulo Capítulo 1287 de Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate
Neste capítulo de destaque do romance Segunda oportunidad Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate, Internet apresenta novos desafios, emoções intensas e avanços na história que prendem o leitor do início ao fim.
Ahora, además de preocuparse por su carrera, se preocupaba por Ana.
Ana le comentó a Manuel que Gonzalo era Alejandro.
Al oírlo, Manuel abrió los ojos de par en par y dijo estupefacto, —¿De verdad era Alejandro? ¿Estás segura?
No, si Gonzalo resultaba ser Alejandro, sería casi como una verdadera película. Incluso había recibido recientemente un guion sobre alguien que renacía cambiaba su identidad y buscaba venganza. Aunque todavía no había leído el guion por completo, le parecía una trama un poco irreal.
¿Y ahora resultaba que tenía un guion de la vida real delante de sus ojos?
—El noventa y nueve por ciento seguro,— dijo Ana con total certeza.
Manuel tomó una profunda respiración y dijo, —Voy a comer un poco más de carne para digerir mejor esta información.
Después de comer varios bocados de carne y beber varios asombrados tragos de agua, continuó, —entonces, ¿él realmente había perdido la memoria y no recordaba nada? ¿O tal vez estaba ocultando su identidad a propósito? Si era a propósito, entonces creo que era muy astuto, y no necesitas ir a buscarlo. Eres una persona tan hermosa y capaz, hay un montón de gente esperando cortejarte; la verdad, no lo necesitas. Claro, si perdió la memoria, entonces podrías buscarlo.
No era que él exagerara al hablar, es que Anita realmente era una mujer excepcional.
Varios actores del mismo elenco, después de ver a Anita, le pidieron su WhatsApp.
En su opinión, ninguno de esos hombres merecía a Anita. Quizás porque alguna vez estuvo Alejandro, parecía que hacía que todos los demás parecieran peores, y sus estándares de belleza y exigencias de manera inconsciente habían aumentado.
Ana sonrió, —no hay tantas conspiraciones. Ya investigamos a fondo el historial médico de Gonzalo cuando tuvo el accidente y estuvo en el hospital. Definitivamente perdió la memoria.
Manuel, que había actuado demasiado, también tenía muchas tramas imaginarias en su cabeza.
—Si es amnesia, eso es muy bueno. Seguro que algún día recuperará la memoria. ¿Pero has pensado en su actual prometida?— preguntó curioso Manuel.
Ana lo negó suavemente, —no lo he pensado por ahora. Primero regresaré a País de la Arena Blanca y después, dejaré que las cosas fluyan por si solos.
—En mi opinión, esa prometida tal vez era una persona que le gustaba hacerse la víctima y era hipócrita. Aunque dos personas se parezcan físicamente, sus personalidades y demás aspectos son en realidad diferentes. Si convivían todos los días, ¿cómo era posible que no se dieran cuenta?— analizó Manuel.
Pensar que Ana tendría que enfrentarse a una persona tan falsa le preocupaba demasiado.
Después de la cena, Elena le pidió que se quedara, —No conduzcas de regreso esta noche, quédate mejor segurita en casa.
—¿Cómo supo mamá que quería quedarme en casa?— preguntó Ana sonriendo con agrado.
Elena se sorprendió primero, luego no pudo dejar de reír, —Nosotras dos siempre hemos tenido esa conexión. Además, ¿acaso planeas regresar a País de la Arena Blanca en estos días?
—Mamá lo ha descubierto, mi vuelo es mañana por la mañana,— Ana contestó.
Elena dejó de reír, —Mi visa también está por llegar. Voy a organizar todo aquí en la empresa y luego iré a País de la Arena Blanca a pasar unas vacaciones de uno o dos meses, para estar contigo y también con la señora Marta. Si tienes algún problema allí, solo llámame a mí, a Francisco o a Manuel.
—Vale, vale, mamá no te preocupes por eso, — Ana lo dijo repetidamente con un toque de tristeza.
Justo en ese momento, de repente alguien tocó a la puerta. Los golpes sonaban apresurados y fuertes.
¡Pum, pum, pum!
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