Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1303

¿Cómo podría una abuela no reconocer a su amado nieto?

Así que, ¡este era Alejito!

Ana no pudo evitar en ese instante sentirse sentimental junto con la abuela García. —Abuela...

—Tú también lo sabías, ¿Cierto? ¿No sabías que él era Alejito? Aquí dice que es de Arena Blanca, por eso regresó y tú volviste antes, ¿no es así? Anita, he vivido lo suficiente para ver muchas cosas con claridad, y sé que algo debía estar pasando. ¿Tienes miedo de que no lo acepte? ¿Es por eso que no querías que me preocupara? ¿verdad?— Mientras hablaba, la abuela García sentía aún más pena por Anita.

Ella había llevado todo el peso por su cuenta.

Después de que Anita regresó, había actuado como si nada hubiera pasado delante de ella.

¿No era eso porque temía preocuparla?

Ana había estado pensando en no revelar la verdad, pero ahora, al ver a la abuela García, supo de inmediato que algunas cosas no se podían seguir ocultando.

Entonces, le explicó en detalle la situación actual de Alejandro y por qué en los últimos años Alejandro se había convertido en Gonzalo.

Después de escuchar atenta a Anita, la expresión de la abuela García se suavizó un poco y también se sintió aliviada. —Así que era eso, pensé por un momento que ya no quería tenerme, ni a ti tampoco, y por eso dejó de ser Alejandro y adoptó otra identidad para vivir.

Solo de pensar en esa posibilidad, realmente le dolía demasiado el corazón, tanto por ella misma como por Anita.

Quizás porque había estado viendo telenovelas todos estos años, con todas esas tramas tan extrañas, no había podido evitar hacerse esas suposiciones.

Al escuchar a la abuela García, Ana no sabía si reír o llorar. —Él no haría algo así.

—Es cierto, también debo tener algo de confianza en Alejito, ¿cómo podría simplemente dejarnos a ti y a mí? Pero... la situación es un poco complicada ahora, ¿no recuperó su memoria después de verte? — preguntó ansiosa la abuela García.

Ana sacudió la cabeza. —No, hasta ahora no ha recuperado la memoria. Abuela, el accidente de auto de hace más de tres años le causó un gran daño, y lo que he investigado indica que tal vez nunca recupere la memoria en su vida.

Al oír esto, la cara de la abuela García palideció, pero luego sonrió y dijo: —Está vivo, eso es lo más importante, Anita. No estás luchando sola para que recupere la memoria, estoy contigo en todo esto.

Había aceptado la solicitud de amistad de Ana antes de bañarse.

Y ella le había enviado una hermosa foto diez minutos antes.

Una foto de su boda.

En la foto, ambos se miraban de forma significativa el uno al otro, transmitiendo felicidad incluso a través de la pantalla.

Miró a la persona en la foto que se parecía tanto a él, encendió de pronto un cigarrillo y se sumergió en sus pensamientos mientras fumaba.

Todo en su mente era el delicado rostro de Ana.

Esa mujer...

Ella había capturado por completo sus pensamientos.