Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1306

Ana se despertó.

—¿Ella estaba en verdad en busca de Judith?

¿Qué estaba intentando hacer Carmen?

Ana pensó que Carmen tal vez se molestaría con Francisco, con Manuel o incluso con Javier, pero nunca imaginó que iría tras Judith.

¡Y además logró dejar a Judith inconsciente!

¡Carmen en serio se había vuelto malvada!

Beatriz: —¡Sí! Recuerdo muy bien que me dijiste que Judith es una escritora bastante famosa en línea. Investigué y leí algunas de sus novelas. La verdad no esperaba encontrarme con ella hoy. Ahora estoy asustada. Si no hubiera venido aquí hoy, Carmen habría drogado y se había llevado a Judith. Todavía no sabemos por qué quería drogar a Judith, pero escapó demasiado rápido. Ya llamé a la policía y les conté todo lo sucedido.

Ana: —Hiciste bastante bien en llamar a la policía. Ahora voy a llamar a Francisco de inmediato. Por favor, lleva en este momento a Judith al hospital; podrían encontrar alguna evidencia.

Beatriz: —Está bien, ya nos estamos preparando para ir al hospital. También le pedí al personal de la tienda que buscara las grabaciones de seguridad. Tenemos algunas pruebas para la policía. El spray que usó con Judith definitivamente era algún tipo de droga extraña.

—Está bien.

Después de terminar de hablar con Beatriz, Ana llamó apresurada a Francisco.

El tono de Francisco al instante fue de sorpresa: —A esta hora deberías estar durmiendo. ¿Por qué me estás llamando?

—Francisco, Carmen buscó a Judith y luego le roció un medicamento. Por suerte, mi amiga Beatriz lo vio y lo impidió. Judith todavía está inconsciente, y va de camino al hospital. Te enviaré el número de celular de Beatriz. Por favor, ve al hospital lo antes posible. Beatriz también llamó a la policía y dejó pruebas. — Ana le explicó la situación a Francisco con la mayor rapidez y claridad posible.

Francisco, alarmado: —¿¡Cómo?!

—Francisco, no te asustes. Judith ya está mejor. — Ana trató de calmarlo un poco.

Francisco se calmó poco a poco. —Ok, envíame el número de Beatriz. Me voy al hospital de inmediato.

—¡Hecho!

—

Recordando lo que otros miembros de la familia González habían hecho, se dio cuenta en ese momento de que no era tan sorprendente.

Pero que miedo.

Pensar con dolor que, cada vez que Carmen aparecía, alguien en la familia resultaba herido le hacía sentir que no podían permitirle más oportunidades para causar daño.

Francisco les aseguró: —¡Esta vez no la voy a dejar salirse con la suya!

Al principio, había planeado, debido a que Carmen era su hermana, salvarla en absoluto secreto si no estaba involucrada en algún crimen, quizás encontrándole un trabajo en otro lugar donde pudiera mantenerse.

Pero la verdad, había sobreestimado de sobremanera a Carmen.

Judith era su esposa, la persona que más amaba, y no podía imaginar qué más habría hecho Carmen después de haber drogado a Judith.

Afortunadamente, tuvieron la suerte de contar con Beatriz.

Suspiro.