Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1308

Después de hablar, ella intentó pasar junto a los tres, buscando la oportunidad de escapar rápidamente.

No sabía quiénes eran esos tres.

Lo único que sabía era que tenía en ese momento que correr.

Sin embargo, justo cuando estuvo a punto de huir, los tres que estaban parados justo frente a la puerta permanecieron inmóviles, mirándola fijamente desde arriba como si hubieran percibido su ligero movimiento.

—¿Quiénes son ustedes? ¿Qué quieren? — preguntó Carmen, apretando los dientes.

Uno de ellos respondió: —Vienes con nosotros.

—No soy Carmen, ¿por qué debería ir con ustedes? — Aunque Carmen no estaba del todo lúcida, ahora podía ver con claridad que quizás eran personas enviadas por Francisco.

¡Él quería vengar a Judith!

En verdad no lo entendía. Judith era solo una extraña. Con las condiciones de Francisco, ¿qué mujer no podría encontrar?

Por una simple extraña, venía a molestar a su propia hermana. Y, además, Judith no tenía ningún problema ahora, ¿por qué no la dejaba en paz?

—Mire, no hables pendejadas.

Uno de ellos agarró con fuerza el brazo de Carmen.

Carmen no pudo liberarse y solo pudo desesperada gritar.

Pero en ese momento no había nadie en el apartamento del sótano; todos estaban afuera trabajando y ganando dinero.

Fue arrastrada directo al auto.

—

Minutos después, Ignacio recibió una inesperada llamada y luego llamó a Ana.

Ana casi no dudó y respondió al instante: —Entrégasela a él.

Ella confiaba en que él vengaría a su hija y haría que Carmen pagara un precio doloroso.

—Ok, así se hará.

Justo cuando Ignacio estaba a punto de colgar, Ana de repente recordó a Haila. —Hailita me hizo una videollamada hace un par de días. Está enamorada recientemente. ¿Qué opinas de su novio?

Haila era una muchacha muy inocente y ya había sido lastimada antes. Si resultaba herida de nuevo en esta relación amorosa, esto sería un gran golpe para ella.

—No estoy de acuerdo con esta relación amorosa. Sus padres y sus tres hermanas son personas extremadamente codiciosos y egoístas, conocidos como las malas personas del lugar. Casi no tienen amigos. Pero este joven sabe cómo ganarse el favor de las muchachas y ha engañado a muchas con sus artimañas. No es raro que Hailita se deje engañar por él. Ahora ella no quiere escuchar mi consejo. Sin embargo, ya tengo otros planes, no te preocupes por eso—, respondió al instante Ignacio con un tono algo grave.

Al escuchar las palabras de Ignacio, Ana se tranquilizó. —Necesitamos manejarlo rápido. Hailita está realmente enamorada de ese chico.

—Ok. Si hay algo más que necesites de este lado en la ciudad A, solo contáctame en cualquier momento.