Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1356

Ella temía que todo lo que veía ahora fuera una ilusión.

¡Alejandro realmente había accedido a casarse con ella mañana!

Ella había arriesgado saltar desde el edificio y finalmente había conseguido lo que quería.

—Nos vamos a casar mañana, ¿puedes darme de alta ahora? No me pasa nada, mañana vamos a buscar el certificado de matrimonio.

Ella miraba fijamente a Alejandro, temiendo que él se retractara.

Alejandro asintió con un "mm": —Tu condición actual no es adecuada para el alta, espera el examen del médico.

Al escuchar el asentimiento de Alejandro, Verónica finalmente se sintió aliviada.

Sabía que él siempre cumplía sus promesas, nunca se retractaría de algo acordado.

—¿Me amas, verdad? Te asustaste cuando me viste a punto de saltar, tenías miedo de perderme, ¿no es así? —Verónica miraba intensamente a Alejandro, intentando asegurarse de algo.

Si no la amara, podría haberla dejado saltar.

Como ella dijo, si saltaba, él no tendría que preocuparse más.

—No pienses demasiado —dijo Alejandro en voz baja.

Al mismo tiempo, el teléfono celular de Alejandro sonó.

Él contestó rápidamente la llamada, —¿Qué pasa?

Mientras hablaba por teléfono, salió de la habitación del hospital, pero antes de cerrar la puerta, le lanzó una mirada a Verónica, indicándole que descansara.

Verónica miraba con frustración la puerta que se cerraba.

¿Cómo podía ser tan oportuna esa llamada?

¿Por qué tenía que llamar justo en ese momento?

Estaba furiosa.

Tomó el celular que estaba debajo de la almohada.

Había muchas notificaciones de mensajes.

Si lo hacía, confiaba en que los periodistas harían que todos supieran que Ana era la tercera en discordia en su relación.

Tal vez...

Podría forzar a Ana a regresar a la ciudad A, ya que, en el círculo local de españoles, Ana se sentiría avergonzada por haber intervenido en una relación, y sería imposible para cualquiera quedarse en tales circunstancias.

[Déjame pensar, no hagamos algo tan extremo por ahora.] respondió ella.

Después de mucho pensar, decidió que si Alejandro se casaba con ella mañana, no expondría la identidad de Ana. ¡Pero si Alejandro se arrepentía, entonces revelaría quién era Ana!

Periodista: [Creo que es una oportunidad única, ahora hay mucho interés en este tema, sería una lástima perderla.]

Verónica: [Lo sé, espera mi noticia mañana. Hoy has hecho un excelente trabajo.]

Después de hablar con el periodista, miró hacia la puerta; Alejandro no había regresado desde que salió.

Aburrida, comenzó a responder algunos mensajes de sus amigos.

En sus respuestas, expresaba su desesperanza hacia la vida y su deseo de que se cumplieran sus expectativas respecto a Alejandro.