Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1369

Cuando ella, ansiosa, abrió el mensaje y vio lo que decía el periodista, quedó absolutamente atónita, incrédula.

[Tú me hiciste perder mi trabajo, ¿sabes? ¿Cómo no me dijiste que Ana no es una persona común? Además, ella no necesita meterse en los asuntos amorosos de otros, ¡me arruinaste! ¡Nunca más podré trabajar como periodista en mi vida!]

[Y sobre tu relación con el presidente Gonzalo, tampoco era tan profunda como la describiste, siempre has sido muy fingida. Todos tus amigos tenían una mala impresión de ti, decían que eras una persona extremadamente egoísta y ventajosa, yo también habría elegido terminar contigo si estuviera en su lugar.]

Probablemente debido a la pérdida de su trabajo, la actitud del periodista era muy mala.

Estaba a punto de insultar a Verónica con severidad.

Verónica quedó completamente atónita.

Era cierto que Ana no era una persona común; poder vivir con la abuela de Alejandro después del incidente de Alejandro claramente indicaba que la relación de Ana con Alejandro no era simple, solo que los medios externos no estaban al tanto, y Ana también conocía a muchas élites.

Estos élites parecían respetar mucho a Ana.

Debido a sus celos hacia Ana, realmente no había pensado mucho, solo había querido encontrar la manera de alejar a Ana de Alejandro.

Ahora, con todos estos cambios en las noticias, exponiendo a Alejandro...

¿Él había vuelto ahora a la ciudad A, estaba planeando volver a ser Alejandro?

Su sensación en ese momento era como si un balde de agua fría se hubiera vertido sobre ella.

—No puede ser, teníamos tres años de relación, él no podía ser tan cruel de abandonarme, solo estaba muy enojado porque había inventado la depresión y luego fingido saltar del edificio, definitivamente era por eso.

¡Así era!

Solo necesitaba admitir su error, y todavía habría un futuro para ellos.

Con esto en mente, inmediatamente preguntó al médico sobre su estado actual, no había descansado bien desde la operación, por lo que necesitaba ser observada un poco más en el hospital.

Probablemente al día siguiente podría ser dada de alta, y con el cuidado adecuado en casa, no debería haber mayores problemas.

Ella sabía que siempre había tenido buena salud, ahora solo estaba demasiado débil, definitivamente no sería nada grave.

—

En el primer piso del hotel.

El asistente, apurado, bajaba las escaleras listo para dejar el hotel, cuando de repente alguien le bloqueó el paso.

Él tenía prisa por encontrarse con alguien.

Verónica no logró detener al asistente, solo pudo ver impotente cómo salía del hotel.

Y al intentar seguirlo, solo pudo ver cómo el asistente subía a un automóvil.

Ahora, de pie en las calles de ciudad A, se sentía increíblemente perdida.

Parecía que la confusión y la tristeza la inundaban por haberlo perdido todo.

—Señorita, ¿está bien?

Al oír la gentil pregunta de un desconocido, ella giró con los ojos llorosos.

Era un hombre atractivo.

Lucas sonrió. —No te ves bien, déjame llevarte al hospital.

—Está bien.