Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1379

Al oír esto, el rostro de Verónica osciló entre la palidez y la ira.

Las comisuras de sus labios se contrajeron con fuerza.

Ante esto, Valentina simplemente esbozó una fría sonrisa despectiva. —¡Fuera!

—¡Tú! ¿Cómo puedes...? —Verónica se puso roja de ira. Nunca había imaginado encontrarse en una situación como aquella.

Era...

Indescriptible la furia que sentía.

¡Qué falta de respeto hacia ella!

—¿No temes que Alejandro no pueda olvidar los tres años de relación conmigo? Hemos pasado tanto juntos en estos años... Sé que él no lo olvidará —dijo Verónica al bajar del auto, intentando provocar a Valentina.

No creía que Valentina pudiera ser indiferente.

Tres años... probablemente más tiempo del que Valentina había conocido a Alejandro.

—Claro, quizás no te importe. Ahora lo entiendo... Lo tuyo con él es un matrimonio de conveniencia. No te importa si tiene amantes, no te importa que haya estado conmigo estos tres años... Yo pensé que te importaría tanto como a mí. —continuó Verónica, como si lo supiera todo.

Valentina, cada vez más exasperada, le lanzó una mirada gélida. —Vete ya.

Al ver la obstinación de Valentina, Verónica no tuvo más opción que bajarse del auto.

No esperaba que su visita de hoy terminara sin obtener nada.

Había esperado específicamente en esa calle solo para ver a Valentina.

Claro, podría haber ido a la estación de televisión, pero había demasiados periodistas y no quería causar tanto alboroto.

Luego, el auto de Valentina aceleró y pasó zumbando frente a ella.

Una ráfaga de viento levantó su falda.

Incluso el polvo le cubrió la cara.

De repente, se sintió como si el mundo entero la hubiera abandonado.

¡Alejandro era tan despiadado!

Dado que Valentina no podía ayudarla, decidió buscar a Ana.

—

En el edificio del Grupo Pérez.

Ana había vuelto a trabajar hacía dos días.

Esa mañana, apenas llegó al trabajo, don Fernando la llamó a su oficina.

Sin decir una palabra, sacó un video y lo puso frente a ella.

—Mira esto... Ese debería ser el hermano de Isabel. Fue a la casa ancestral de los García, probablemente a encontrarse con Xavier —dijo don Fernando con expresión seria.