Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1400

Ana tenía el rostro pálido.

Parecía que lo sabía todo.

Y lo entendía todo.

Su renacimiento se debía a la abuela Ruiz.

También podía percibir antigüedades y objetos malignos gracias a la abuela Ruiz.

—Que ella haya dado tanto por ti, y que yo la haya amado constantemente por tantos años, significa que la persona a la que ella amó con su vida también merece que yo haga algo. Lo has hecho bien todos estos años. Si no fuera porque Alejandro te distrajo, podrías haberlo hecho incluso mejor. No he hecho mucho en estos años también por consideración a tu pérdida de un ser querido —dijo Edgardo.

Ana quedó conmocionada. —¿Todo lo que has hecho con esos objetos malignos era para que yo los identificara?

Y además...

¿Qué había dicho?

¿Él amaba a la abuela Ruiz?

De repente, la mente de Ana se inundó de información, información que le resultaba increíble.

—¿De lo contrario, crees que podrías haber crecido tan rápido? Para crecer, tienes que practicar de verdad —dijo Edgardo sin preocuparse por cuán impactantes pudieran ser sus palabras.

En sus ojos, para alcanzar sus objetivos, cualquier medio justificaba el fin.

Solo le importaban las personas que realmente le interesaban; los demás no tenían importancia para él.

La señora Marta también quedó completamente sorprendida. —¡Eres un loco! ¿Sabes cuántas personas has matado?

El rostro de Ana cambió drásticamente y colocó ambas manos sobre su abdomen.

¿Estaba embarazada?

Desde su regreso a Ciudad A, no había tomado medidas anticonceptivas con Alejandro, así que sabía que eventualmente quedaría embarazada.

Pero no esperaba que fuera tan pronto.

Cuando la señora Marta escuchó que había un bebé en su vientre, sus ojos se iluminaron, pero luego su expresión cambió drásticamente al oír que debía someterse a un aborto. Miró fijamente a Edgardo. —¿Qué quieres decir con eso? ¿Acaso no soportas ver a otros felices? El niño en el vientre de Anita es mi bisnieto, ¿y tú le pides que se haga un aborto? ¿No sabes cuánto daño puede hacerle un aborto al cuerpo de una mujer?

Edgardo hizo una mueca. —¡No tienes ni idea! ¿Sabes que Alejandro ni siquiera debería estar vivo? Debería haber muerto en un accidente de auto hace tres años, pero sobrevivió gracias a Ana. Si vamos al fondo, su matrimonio cambió completamente el destino de Alejandro. Pero este niño no puede quedarse. Si se queda, o Ana muere o muere Alejandro.

—¡¿Qué has dicho?! —El rostro de la señora Marta se transformó por la conmoción.