Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1494

Ana ha visto a Javier enojarse muy pocas veces en los últimos dos o tres años.

—No es necesario enojarse tanto con esas personas.

—No estoy enojado, solo me siento disgustado. Ahora, en la escuela, los rumores sobre él están por todas partes y solo de pensar en él, me desagrada. —Javier, frente a Ana, parecía un niño, completamente diferente de la imagen arrogante que otros percibían en él.

Claro está, su antipatía hacia Lucas también se originó en que Lucas y Carlos tenían ciertos rasgos en común.

Ambos son individuos que usarían cualquier medio despreciable para alcanzar sus fines.

Al recordar cómo Carlos engañó y maltrató a Ana , Javier sentía un profundo desprecio hacia personas de esa índole.

Ana observó a Javier molesto y no pudo evitar sonreír: —No hay partido esta noche, ¿verdad? Será mejor que te acuestes temprano.

—Claro, me iré a dormir ahora, hermana. ¿Y el cuñado? Es tarde y aún no ha regresado a casa. —Javier miró a su alrededor.

No vio a Alejandro.

Todavía estaba un poco preocupado por Alejandro.

Justo cuando Ana iba a responder, Alejandro tomó el celular de sus manos.

—¿Quieres hablar con tu cuñado? —Alejandro habló a través del celular a Javier.

Javier no esperaba que Alejandro de repente tomara el celular y luego se dirigiera a él tan familiarmente como cuñado.

¿No se suponía que había perdido la memoria?

Aunque ha recuperado algo de memoria recientemente, esto ya era demasiado...

Javier se quedó sin palabras por un momento.

—No hay mucho que decir, solo quería desearle buenas noches cuñado. —Por suerte, reaccionó rápido y se apresuró a decirlo.

Alejandro sorprendido dijo: —Está bien, buenas noches. Escucha a Ana y ve a descansar temprano.

Ana, en la cama, escuchaba cómo Alejandro aconsejaba a Javier en su papel de cuñado y sonreía con una sonrisa radiante.

¿No sabía Alejandro que a veces su presencia podía ser bastante intimidante?

Incluso si Javier tuviera algo que decir, tal vez se lo guardaría para sí mismo después de ser interrogado de esa manera por Alejandro.

De hecho, Javier se sintió bastante desconcertado por la repentina preocupación y pregunta de Alejandro, un cuñado dominante. Todavía no estaba acostumbrado a este sentimiento. Sin embargo, en el corazón de Javier, mientras Alejandro fuera bueno con su hermana, él podía acostumbrarse a cualquier cosa.