Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1594

Estas palabras de autocastigo, para una chica, ya eran bastante graves.

El conductor quedó realmente impactado con esas fuertes palabras.

El estado de la chica parecía sugerir que estaba drogada, aunque tal vez no.

Pero lo que dijo era demasiado increíble.

Habló sobre renacer, sobre cómo el presidente Alejandro debió amarla, y que era simplemente un juguete en manos del presidente Enrique.

Si no estuviera lloviendo en ese momento afuera y el presidente Alejandro no estuviese también en el auto, el conductor habría pensado que estaba soñando. ¿Cómo podría ser esto tan fantástico?

Tuvo la sensación de haber abierto una aplicación de novelas y activado por error un audiolibro sobre renacimiento femenino.

La verdad sonaba a novela de reencarnación. ¿Podría ser que, después de informarse sobre la historia, esta chica hubiera venido especialmente a buscar al presidente Alejandro?

¿No era esto demasiado infantil de su parte?

¿Acaso se creía la protagonista de un libro o algo parecido? Vino solo a decirle qué relación habían tenido en su vida anterior y quién la había destruido.

Todo era demasiado absurdo.

Finalmente, incapaz de soportarlo por más tiempo, el conductor volvió a mirar al presidente Alejandro, quien no mostraba ningún tipo de expresión, y con una leve mueca le dijo a la chica: —Eres demasiado joven, no hay nada malo en leer, pero imaginarte como protagonista y venir a molestar de esa forma a otros no está bien. Te aconsejo que vuelvas a la realidad cuanto antes. ¡Si sigues así perderás por completo toda tu dignidad!

—Sé que tú y tu conductor piensan lo mismo. Creen que estoy loca, ¿verdad? que he leído una novela y que vengo solo por eso. ¡Pero lo que digo es verdad! Si Ana no hubiera cambiado tu destino original, no habrías desaparecido ni perdido la memoria hace años en Arena Blanca. Todo ha seguido una lógica de causa y efecto. Además, Ana y tú nunca han tenido hijos, ¿no será porque en realidad no deberían estar juntos? ¿Nunca lo has pensado?

Victoria hablaba y hablaba como cotorra cada vez más rápido, mientras que Alejandro parecía cada vez más indiferente ante ella. Ella ya no podía entender lo que él pensaba.

Se sentía como un simple chiste frente a él.

¿Cómo podría hablar para que Alejandro le creyera?

¿Cómo despertar esos recuerdos enterrados en lo más profundo de su corazón?

Sintió una profunda impotencia. Si en la vida anterior quiso huir, en esta vida quería acercarse a él de manera activa, mostrarle que su corazón ardía de amor por él. En la vida pasada, finalmente había desarrollado sentimientos por Alejandro.

—Lo que digo es verdad. En nuestra vida pasada, nos amamos apasionadamente. Por tu culpa, en esta vida no podría amar a nadie más. Mi cuerpo y mi alma te pertenecen por completo. No estoy soñando ni tengo esquizofrenia, ni nada que se le parezca.

Victoria sintió de repente una profunda desesperación.

Había hablado tanto como lora mojada, pero Alejandro siguió inmóvil y tal vez pensó igual que el conductor: que ella estaba loca.

Lo observó fijamente mientras el auto pasaba frente a ella.

Luego, de forma gradual, fue desapareciendo de su vista.

Finalmente, ya no logró verlo jamás.

Respiró profundo.

—Creo que Dios lo verá, ¡y te hará recordar! Conozco tu historia con Ana, sé cómo ha sido su tormentosa relación. Ustedes no han tenido un amor tan profundo como el nuestro en la vida anterior. Me amabas hasta la locura, no soportabas que yo mirara a otro hombre, ni siquiera me dejabas trabajar por temor a que alguien me acosara. Y ahora, en esta vida, permites que Ana trabaje libremente. ¿Qué indica todo eso? ¡Que no la amas lo suficiente! ¡Que su amor no es tan profundo como lo fue el nuestro!