Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1596

Alejandro apartó al instante la mirada y se aflojó ligeramente la corbata.

—Subiré a cambiarme en este momento, regreso enseguida.

Ana notó algo extraño en Alejandro, aunque no le dio demasiada importancia al asunto.

Últimamente, Alejandro había estado muy ocupado, por lo que quizás solo se encontraba cansado. Además, había llovido torrencial todo el día, algo que inevitablemente afectaba el estado de ánimo.

Luego de acomodar los platos en la mesa, Ana se sentó tranquila a esperar a Alejandro.

Alejandro bajó con rapidez, ya vestido con ropa cómoda.

Durante la cena intercambiaron unas cuantas palabras, sin profundizar en ningún tema.

Después de cenar, Alejandro fue a lavar los platos y, cuando regresó al sofá donde ambos descansaban, rompió finalmente el silencio con un serio gesto:

—De regreso a casa, Victoria se interpuso frente a mi auto.

Ana arqueó las cejas con gran sorpresa: —¿Victoria?

Por un instante no recordó quién era esa persona.

Aunque su nombre le resultaba algo familiar.

—La viste cuando fuiste a recogerme al aeropuerto la última vez. —le recordó Alejandro.

Ana recordó de inmediato y preguntó: —Ah, ya sé quién es. ¿Quería algo contigo?

Alejandro le contestó: —Dijo que había renacido.

—¿Qué cosa? —exclamó Ana sorprendida.

Aunque ya había intuido que el fenómeno del renacimiento podría repetirse en algún momento, no esperaba que sucediera tan pronto.

Y mucho menos con alguien a quien ya había conocido antes.

Algo no cuadraba en todo esto.

¿Por qué Victoria habría ido directamente a buscar a Alejandro?

¿Acaso sería...?

—Si te contó eso, seguro mencionó algo relacionado contigo, ¿verdad? — Supuso en ese instante Ana.

Recordó la expresión que tenía Alejandro cuando regresó antes de la cena.

Claramente, las palabras de Victoria le habían afectado bastante.

El rostro de Alejandro se tornó más serio aún, y relató brevemente lo que Victoria le había contado.

Aquellas personas que alguna vez le hicieron daño ya habían recibido su merecido destino años atrás, y por lo tanto esto no podía provocar ninguna emoción en ella.

Lo que realmente le preocupaba demasiado era si el renacimiento de Victoria había sido causado por objetos oscuros.

Si era así, ¿quién podría haber utilizado ese tipo de objetos? ¿Cómo era posible que supiera con tanto detalle lo ocurrido antes de su renacimiento?

Si no era así y Victoria en realidad hubiera renacido, ¿sería cierto lo que decía sobre Alejandro?

Alejandro le acercó un vaso con agua tibia: —Bebe un poco de agua. La verdad ella no tiene relación con nosotros, pero si alguien intenta usarla para hacernos daño, no lo permitiré.

Ana bebió un sorbo.

Sintió cómo el calor del agua comenzaba a disipar un poco la frialdad en su interior.

—Tienes razón.

Alejandro percibió con claridad el cambio de ánimo en Ana.

Después de tantos años juntos, conocía cada uno de sus mínimos gestos, y Ana no podía ocultarle nada.

Él bajó ligeramente la mirada, pensativo.

—